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LIBROS & TECNOLOGÍA

Sector Editorial

¿Cómo afecta el modelo de ventas virtuales al de ventas físicas? ¿Qué sucederá con la figura del librero?

¿Cómo afecta el modelo de ventas virtuales al de ventas físicas? ¿Qué sucederá con la figura del librero?

Vía:Roger Michelena

Ubicada en Lexington, estado de Kentucky, Joseph Beth es una de las librerías más grandes en todo el mundo. Su inauguración se remonta a 1986 cuando se construía un mall en el sector. De los seis mil metros del edificio, 400 estaban destinados a la tienda de libros.....

El futuro del libro en la Feria del Libro de Sevilla

El futuro del libro en la Feria del Libro de Sevilla

Vía : Repiso Blog

LA FERIA DEL LIBRO 2009 ESTARÁ DEDICADA AL FUTURO DEL LIBRO y CONTARÁ POR PRIMERA VEZ CON CASETAS EN LA PLAZA DE SAN FRANCISCO


Se celebrará del 14 al 24 de mayo y la conferencia inaugural correrá a cargo de Fernando Savater


(...) Al igual que en nuevos espacios físicos, la Feria del Libro de Sevilla, organizada por la Asociación Feria del Libro de Sevilla, se adentrará también en nuevos territorios en lo que respecta a sus contenidos. Así, la edición de este año estará dedicada a las distintas innovaciones que está experimentado el libro en su camino hacia otros soportes además del papel.

Según el director de la Feria del Libro de Sevilla, Javier López, esta dedicatoria se materializará en diversas acciones destinadas tanto a mostrar los últimos avances como a reflexionar sobre asuntos de tanta actualidad e interés para el sector y la sociedad en general como la edición digital, la impresión bajo demanda, las librerías online o el impacto de las redes sociales en el mundo del libro.(...)

Se podrán seguir los acontecimientos también desde la Red.

Tecnologías de la escritura o comprender lo que está pasando

Tecnologías de la escritura o comprender lo que está pasando

Vía: Los futuros del libro

Para comprender lo que está pasando hace falta, claro, conocimiento profesional del medio editorial. Es un requisito necesario, pero insuficiente. Para comprender lo que está pasándole a los libros de papel, a los editores, a los agentes implicados en el campo editorial, a los modos y maneras en que creamos y comunicamos lo que creamos, hace falta echar la vista atrás y explorar a lo largo de la historia la evolución de las tecnologías de la escritura, de sus dispositivos, de las prácticas asociadas......

Conclusiones del XXI Congreso Nacional de Libreros. Ceuta 2009.

Conclusiones del XXI Congreso Nacional  de Libreros. Ceuta 2009.

Vía: El Mirador de Ceuta

Durante los días 11 al 14 de marzo, la Ciudad Autónoma de Ceuta ha sido escenario del XXI Congreso Nacional de Libreros convocado y organizado por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL).

Una vez finalizadas las jornadas de las que constó el congreso, la CEGAL hace pública las conclusiones para hacer las llegar a las administraciones públicas, grupos políticos y sociales, representantes del sector del libro y a toda la sociedad en general.

Las conclusiones son las siguientes:


1. La LEY de la lectura, del libro y de las bibliotecas define el libro como “obra científica, artística, literaria o de cualquier otra índole que constituye una publicación unitaria en uno o varios volúmenes y que puede aparecer impresa o en cualquier soporte susceptible de lectura”. También reconoce a la librería como el canal natural de venta del libro. La red librera española incorpora la comercialización de los nuevos soportes de lectura en el entorno digital.

2. El congreso constata el valor de las herramientas tecnológicas y de los protocolos de funcionamiento desarrollados gracias a la colaboración entre editores, distribuidores y libreros durante los últimos años. Esta estrategia de colaboración masiva y en red debe mantenerse ante los desafíos que emergen con las nuevas formas de lectura.

3. El reciente estudio sobre la comercialización del libro en España recomienda la elaboración de un plan consensuado para el sector del libro. CEGAL pide que, en lo que concierne a las librerías, este plan contemple las siguientes líneas de actuación:


a. La apuesta inequívoca por la red librera al constatar el estudio que es la que ofrece la mayor calidad de servicio, diversidad de oferta, y rentabilidad.
b. El compromiso de las distintas Administraciones en ser las primeras en utilizar las librerías para unas compras institucionales equilibradas, transparentes y con garantías.
c. La implementación de una formación librera acorde con nuestras necesidades profesionales
d. La creación de la figura del Defensor de la librería que vele por el cumplimiento de la ley y la continuidad de las librerías como espacios culturales, tal y como emana del preámbulo de la Ley de la lectura, del libro y de las bibliotecas

4. La concesión a CEGAL del Premio Nacional al Fomento de la Lectura 2008 reafirma que la función de gestión cultural que desarrollan las librerías constituye un valor añadido reconociéndolas como referente imprescindible para la sociedad lectora.

5. Por último, el Congreso reitera su apoyo incondicional al precio fijo y único para cualquier tipo de libros incluso los manuales de texto.

6. El Congreso aprueba la candidatura del Gremio de libreros de Las Palmas de Gran Canaria para la realización del Congreso 2011
El 21 Congreso Nacional de Libreros agradece muy sinceramente a la Ciudad Autónoma de Ceuta, a la Consejería de Turismo de Ceuta y a África García (Librería Totem) su excelente acogida para la organización de este congreso.

Libro digital

Las novedades tecnológicas y el soporte digital, e-book, fueron los temas centrales de la primera jornada del XXI Congreso Nacional de Libreros. Los libreros, editores y distribuidores que han acudido a esta cita han puesto en común las aplicaciones presentes y futuras para la mejor gestión del sector.

El escritor y editor digital, José Antonio Millán, fue el responsable de abrir la primera sesión que se presentó con el título ’Una nueva revolución en el mundo del libro: el libro en soporte digital’. Las ponencias estuvieron centradas en las posibilidades que se presentan a los libreros ante las alternativas al libro de papel y cómo superar las posibles amenazas que puedan representar para el sector.

Javier Cámara, librero bilbaino y uno de los pioneros en la comercialización del e-book, hizo una llamada de atención a sus compañeros para que se posicionen en el mercado y conviertan a las librerías en los establecimientos de referencia para la adquisición de estos nuevos soportes para el libro.

La empresa española, Publidisa, y la anglosajona, Gardners, de Reino Unido, se presentaron a los asistentes como ejemplos de compañías innovadoras en cuanto a la explotación de las nuevas tecnologías al servicio de los requerimientos de los libreros y de los clientes.

Publidisa abrió una nueva opción dentro del sector a partir de la impresión bajo demanda y la comercializacion de contenidos digitalizados a través de la red librera.

Luis Francisco Rodríguez, director ejecutivo de Publidisa, manifestó “la misión de nuestro trabajo es ser reconocidos por la industria editorial y la red librera como un socio estratégico para el desarrollo del negocio en la aplicación de las nuevas tecnologías de la información. Se trata de utilizar de forma correcta las oportunidades de negocio reales que ofrecen las nuevas tecnologías”.

Bob Jackson, director comercial de Gardners, fue el representante de la compañía en este Congreso Nacional de libreros. Jackson explicó la experiencia de su empresa como almacén de distribución de libros físicos y digitales a las librerías. Esta iniciativa está centrada en la reducción de costes y trabajo para los libreros, que en ningún caso tienen que adquirir ningún artículo hasta que no tengan cerrada la compra por parte del cliente.

Los libreros analizan los retos de la digitalización del sector en España

Los libreros analizan los retos de la digitalización del sector en España Vía: Europa Press

La Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) abrió esta mañana en el Salón de actos del Palacio autonómico de Ceuta su XXI Congreso Nacional, en el que Internet y el progresivo afianzamiento del fomato del libro electrónico ocuparán una parte "esencial" de su programa, según explicó el presidente de CEGAL, Fernando Valverde.

Durante toda la mañana el editor José Antonio Millán y representantes de empresas especializadas en la "impresión bajo demanda" y la comercialización de contenidos digitales como Publidisa y Gardners profundizaron en el nuevo papel de las librerías en este entorno y sobre "la revolución que supone en el mundo del libro el 'e-book'".

El director ejecutivo de Publidisa, empresa líder en Europa en servicios para el sector editorial, Luis Francisco Rodríguez, analizó este fenómeno en una ponencia que giró alrededor de las ventajas de la impresión bajo demanda, que describió como "idónea para el ahorro de costes y el desarrollo sostenible del sector", y las ventajas potenciales de la comercialización de contenidos digitalizados.


Moura y la culpa del editor...

Moura y la culpa del editor...

Vía; ADN

llegamos a una entrevista concedida por la fundadora de Tusquets, Beatriz de Moura, a la Agencia EFE.

Moura lamenta que en los últimos años "los editores han cedido la gestión de esos derechos -de autor- en favor de los agentes literarios".

Moura expresa además su preocupación porque esa pérdida de control sobre los derechos "puede empeorar en el futuro cuando se editen obras virtuales o haya pocos libros en papel, que están menos sujetos a control".

A su juicio, "el mundo del libro se está volviendo loco al ceder de manera incontrolada los derechos para la digitalización de las obras, que, de momento, garantiza que al menos la primera vez el autor cobrará", ya que cuando los autores ceden sus obras para ser publicadas en Internet cobran tan sólo una primera vez pero no más, mientras que en las obras en papel se cobra en las sucesivas ediciones.

En el trasfondo de este planteamiento dice la noticia se encuentra el tema de Google....


Crisis del libro: ¿Catástrofe u oportunidad?

Crisis del libro: ¿Catástrofe u oportunidad?

Vía: Paradigma Libro

La ola de la crisis ha embestido por fin, nos dicen, al sector del libro que, como le ocurrió al Poseidón, que tras el impacto siguió flotando, pero bocabajo. Al menos así lo ha certificado el pasado sábado El País, en una entrevista a Michèle Chevallier, de CEGAL. A falta de cifras concluyentes sobre el ejercicio 2008, el ajuste de las tiradas y la reducción de títulos de los planes editoriales para este año de algunos editores parecen dar carta de naturaleza a la crisis del sector....

La distribución digital y el papel de los DAD (digital Asset Distributor). Cuarta clave

La distribución digital y el papel de los DAD (digital Asset Distributor). Cuarta clave

En el artículo: El nuevo escenario digital del editor. Hacia una nueva cadena de valor del contenido., se apuntaron algunas claves sobre las que profundizar:

• la creación editorial y los "comisarios digitales".
• Los derechos digitales de autor. Copyright y Copyleft.
• digitalización y custodia virtual de contenido. Los "Agregadores de contenido".
• La distribución digital y el papel de los DAD (digital Asset Distributor).
• Presencia en Internet, comercio electrónico plan de Marketing On-line.
• Una nueva generación de Lectores/prosumidores y sociedad en red: Los “Nativos Digitales” y las redes sociales en Internet.


Abordamos ahora la cuarta clave:

La nueva distribución on-line del contenido. El papel de los “DAD” (digital asset distributor)

En la cadena de la distribución on-line de contenido, el escalón de entrada en cada uno de los eslabones se ha hecho más accesible a los distintos agentes que operan en ella. Así un distribuidor puede estar tentado de saltarse al canal para llegar al consumidor directamente.
El Editor también encuentra facilidades y grandes tentaciones económicas de margen para saltarse tanto al distribuidor como al canal. Incluso el autor podría llegar a un acuerdo con la librería on-line .

Disponer del contenido digitalizado en ficheros certificados y compatibles es imprescindible pero no es más que un primer paso. Tener un Agregador de Contenido propio o en Outsourcing prepara el contenido del editor para su gran siguiente paso : el de la distribución y la promoción en la Red.

Distribución virtual: el papel del DAD (Digital Asset Distributor)

El objetivo último debe consistir en disponer de un sistema que permita estructurar y universalizar el contenido del editor para su comercialización global:

– En todos los canales posibles.
– En todos los formatos visuales posibles.
– En todo el tiempo de vida posible.
– Con la estructura deseable.

Los llamados “DAD” o Digital Asset Distrtibutor, son nuevos agentes en el sector editorial. Compañías especializadas en la aplicación de las nuevas tecnologías en el sector y que disponen de sistemas que se convierten en soluciones para que los editores puedan conseguir esos objetivos a través de acuerdos de outsourcing.

El Canal On Line: Las librerías electrónicas y los sistemas de ecommerce del editor:

El papel del DAD debe ser enlazar el contenido en los formatos adecuados al sistema de comercio electrónico que se va a encargar de realizar la oferta comercial y de venderlo al lector.

El presente y el futuro del libro

El presente y el futuro del libro

Este próximo miércoles día 21 estaremos por Alicante en una mesa redonda sobre el Presente y futuro del libro:

Presente y futuro del libro
Una reflexión alrededor del futuro del libro en la era electrónica a cargo de Joaquín Rodríguez
La mesa redonda
Los participantes
Joaquín Rodríguez

Doctor en Sociología, ha trabajado en instituciones culturales, museos, centros de investigación, universidades y, en los últimos quince años, en distintos grupos editoriales. Dirige el Máster en Edición de la Universidad de Salamanca y el Grupo Santillana de Ediciones; es director de la revista Archipiélago. Cuadernos de Crítica de la Cultura. Dirige, asimismo, el proyecto de Digitalización y edición digital de revistas culturales para ARCE & Instituto Cervantes y trabaja como director y asesor de diversas colecciones de ficción y no ficción para editoriales como Paidós, Alea, Siglo XXI, Editex, Ibersaf, y otras. Fue Director de Ediciones y Contenidos Digitales de la Residencia de Estudiantes, CSIC, durante los años 2003-2006 y ocupó el cargo de Editor jefe de Santillana Formación (Grupo Santillana) durante los años 2000-2003. Previamente fue Director de Documentación del Grupo Santillana y Editor Ejecutivo en su división educativa. Soy autor de dos libros relacionados con este asunto: Edición 2.0. Los futuros del libro y Edición 2.0. Sócrates en el hiperespacio, ambos en la Editorial Melusina. Es autor del blog Los futuros del libro.

Javier Celaya

Socio fundador de Dosdoce.com y vicepresidente de la Asociación de Revistas Digitales de España (ARDE). Es autor del blog Comunicación cultural.

Chema García

Director comercial de Publidisa. Es autor del blog Libros y tecnología.

Enrique Rubio

Catedrático de Literatura Española en la Universidad de Alicante.Ha sido Profesor Visitante en varias universidades americanas y europeas.Presidente del Centro Internacional de Estudios sobre el Romanticismo Español e Hispanoamericano y Presidente de la Sociedad de Estudios sobre el Siglo XIX. Autor de varios libros y más de un centenar de artículos sobre prensa y literatura de los siglos XVIII,XIX y XX.En la actualidad es Director de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

La mesa redonda
La pregunta hoy en día ya no es si el libro electrónico sustituirá o no al libro en papel, si los soportes digitales usurparán al soporte de celulosa que nos acompaña desde hace más de cinco siglos, si Internet y la miríada de dispositivos digitales dedicados y no dedicados que nos cortejan se apropiarán en nuestra cultura del papel del papel. Por mucho que esa pregunta —y la respuesta que de ella se espera— tengan todo el atractivo y el tirón de un titular periodístico, no debería formularse, simplemente, en términos de reemplazo completo o de sucesión inmediata.

No cabe ya duda alguna —y esta es ya parte de la respuesta— que el siglo XXI es el de la era del libro electrónico o, por expresarlo de una manera más precisa, de los soportes electrónicos, y que el papel dejará de jugar en gran medida el cometido central que le hemos adjudicado —soporte al mismo tiempo informativo, acreditativo, estructurador del contenido y su significado, íntimo y público—, pero la pregunta debería dejar de formularse en singular para plantear la pluralidad de cuestiones que rodean este fenómeno y acotarlo, así, de manera más cabal y escrupulosa: ¿existen diferencias entre los tipos de contenidos y su tendencia a avenirse al formato digital? ¿Qué clase de contenidos, si esa diferencia existiera, serán sustituidos con más celeridad? ¿Qué otros perdurarán con más contumacia en el soporte papel? ¿Por qué no se ha producido ya la sustitución plena de los soportes si contamos desde hace ya una década con prototipos de libros electrónicos que, en principio, ofrecen las mismas propiedades y posibilidades que los libros en papel? Las resistencias al cambio que encontramos, ¿son simplemente el fruto de la obstinación de la industria editorial, temerosa de perder las certezas sobre las que se basa, o hay algún otro elemento más fundamental que no se haya tenido en cuenta y que esté afianzado de tal manera en nuestra manera de percibir las cosas que desafíe la revolución digital? ¿Cuánto tiempo durarán los libros tal como los conocemos, plausiblemente, teniendo en cuenta la constelación de factores que intervienen en el acto aparentemente solitario e intransitivo de la lectura? ¿Qué tienen que ver, a propósito, los hábitos lectores y su promoción con el libro electrónico y con la superabundancia de contenidos que podemos encontrar en los soportes digitales a un golpe de tecla?

Si parece indiscutible que nuestro siglo será el que vea la sustitución de los soportes y el apogeo de lo digital, conviene, sin embargo, que maticemos las preguntas y nos planteemos, más bien, en qué extensión y con qué amplitud se producirá ese reemplazamiento; cuándo resulta previsible que se produzca y a qué ritmo, seguramente desigual; qué ganamos y qué perdemos con el cambio y, sobre todo, con la amenaza que se cierne sobre la lectura tradicional y sus derivaciones cognitivas.


Los participantes
Joaquín Rodríguez

Doctor en Sociología, ha trabajado en instituciones culturales, museos, centros de investigación, universidades y, en los últimos quince años, en distintos grupos editoriales. Dirige el Máster en Edición de la Universidad de Salamanca y el Grupo Santillana de Ediciones; es director de la revista Archipiélago. Cuadernos de Crítica de la Cultura. Dirige, asimismo, el proyecto de Digitalización y edición digital de revistas culturales para ARCE & Instituto Cervantes y trabaja como director y asesor de diversas colecciones de ficción y no ficción para editoriales como Paidós, Alea, Siglo XXI, Editex, Ibersaf, y otras. Fue Director de Ediciones y Contenidos Digitales de la Residencia de Estudiantes, CSIC, durante los años 2003-2006 y ocupó el cargo de Editor jefe de Santillana Formación (Grupo Santillana) durante los años 2000-2003. Previamente fue Director de Documentación del Grupo Santillana y Editor Ejecutivo en su división educativa. Soy autor de dos libros relacionados con este asunto: Edición 2.0. Los futuros del libro y Edición 2.0. Sócrates en el hiperespacio, ambos en la Editorial Melusina. Es autor del blog Los futuros del libro.

Javier Celaya

Socio fundador de Dosdoce.com y vicepresidente de la Asociación de Revistas Digitales de España (ARDE). Es autor del blog Comunicación cultural.

Chema García

Director comercial de Publidisa. Es autor del blog Libros y tecnología.

Enrique Rubio

Catedrático de Literatura Española en la Universidad de Alicante.Ha sido Profesor Visitante en varias universidades americanas y europeas.Presidente del Centro Internacional de Estudios sobre el Romanticismo Español e Hispanoamericano y Presidente de la Sociedad de Estudios sobre el Siglo XIX. Autor de varios libros y más de un centenar de artículos sobre prensa y literatura de los siglos XVIII,XIX y XX.En la actualidad es Director de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.


La mesa redonda
La pregunta hoy en día ya no es si el libro electrónico sustituirá o no al libro en papel, si los soportes digitales usurparán al soporte de celulosa que nos acompaña desde hace más de cinco siglos, si Internet y la miríada de dispositivos digitales dedicados y no dedicados que nos cortejan se apropiarán en nuestra cultura del papel del papel. Por mucho que esa pregunta —y la respuesta que de ella se espera— tengan todo el atractivo y el tirón de un titular periodístico, no debería formularse, simplemente, en términos de reemplazo completo o de sucesión inmediata.

No cabe ya duda alguna —y esta es ya parte de la respuesta— que el siglo XXI es el de la era del libro electrónico o, por expresarlo de una manera más precisa, de los soportes electrónicos, y que el papel dejará de jugar en gran medida el cometido central que le hemos adjudicado —soporte al mismo tiempo informativo, acreditativo, estructurador del contenido y su significado, íntimo y público—, pero la pregunta debería dejar de formularse en singular para plantear la pluralidad de cuestiones que rodean este fenómeno y acotarlo, así, de manera más cabal y escrupulosa: ¿existen diferencias entre los tipos de contenidos y su tendencia a avenirse al formato digital? ¿Qué clase de contenidos, si esa diferencia existiera, serán sustituidos con más celeridad? ¿Qué otros perdurarán con más contumacia en el soporte papel? ¿Por qué no se ha producido ya la sustitución plena de los soportes si contamos desde hace ya una década con prototipos de libros electrónicos que, en principio, ofrecen las mismas propiedades y posibilidades que los libros en papel? Las resistencias al cambio que encontramos, ¿son simplemente el fruto de la obstinación de la industria editorial, temerosa de perder las certezas sobre las que se basa, o hay algún otro elemento más fundamental que no se haya tenido en cuenta y que esté afianzado de tal manera en nuestra manera de percibir las cosas que desafíe la revolución digital? ¿Cuánto tiempo durarán los libros tal como los conocemos, plausiblemente, teniendo en cuenta la constelación de factores que intervienen en el acto aparentemente solitario e intransitivo de la lectura? ¿Qué tienen que ver, a propósito, los hábitos lectores y su promoción con el libro electrónico y con la superabundancia de contenidos que podemos encontrar en los soportes digitales a un golpe de tecla?

Si parece indiscutible que nuestro siglo será el que vea la sustitución de los soportes y el apogeo de lo digital, conviene, sin embargo, que maticemos las preguntas y nos planteemos, más bien, en qué extensión y con qué amplitud se producirá ese reemplazamiento; cuándo resulta previsible que se produzca y a qué ritmo, seguramente desigual; qué ganamos y qué perdemos con el cambio y, sobre todo, con la amenaza que se cierne sobre la lectura tradicional y sus derivaciones cognitivas.

La lectura en España. Informe 2008

La lectura en España. Informe 2008

Vía:Libros y Bitios

La lectura en España. Informe 2008: Leer para aprender, el libro que he coordinado para la Federación de Gremios de Editores de España y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez está íntegramente disponible en la web http://lalectura.es, bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Compartir bajo la misma licencia 3.0. Me parece un magnífico síntoma que tanto la Federación como la Fundación acogieran inmediatamente la idea de difundir la obra bajo una licencia que está haciendo tanto por la difusión de la cultura.

descargar aquí

Mapa de tendencias del sector editorial 2008/2009

Mapa de tendencias del sector editorial 2008/2009

Vía Soybits. Mapa a mayor tamaño

Digitalización y custodia virtual del contenido: Los “Agregadores de Contenido”. Tercera Clave.

Digitalización y custodia virtual del contenido: Los “Agregadores de Contenido”. Tercera Clave.

En el artículo: El nuevo escenario digital del editor. Hacia una nueva cadena de valor del contenido., se apuntaron algunas claves sobre las que profundizar:

• la creación editorial y los "comisarios digitales".
• Los derechos digitales de autor. Copyright y Copyleft.
• Digitalización y custodia virtual del contenido: Los “Agregadores de Contenido”.
• La distribución digital y el papel de los DAD (digital Asset Distributor).
• Presencia en Internet, comercio electrónico plan de Marketing On-line.
• Una nueva generación de Lectores/prosumidores y sociedad en red: Los “Nativos Digitales” y las redes sociales en Internet.


Abordamos ahora la tercera clave:

Una vez controlados los derechos digitales de autor es imprescindible disponer de las obras digitalizadas, en formatos adecuados para el aprovechamiento de la capacidad de Internet como medio de difusión y para su explotación comercial en múltiples soportes a través de distribuidores y canales on-line.

Es fundamental disponer de un sistema de gestión global del contenido. Un sistema informatizado que permita al editor controlar, interactuar con y gestionar su principal activo: el contenido.

Aparece la figura de los llamados “agregadores de contenido”: Sistemas que permiten la gestión global del contenido al editor en los siguientes aspectos:


Digitalización + certificación de ficheros + meta información + custodia (que también permita el uso interno de la propia editorial con su contenido).

Un primer paso consiste en el escaneado desde los originales en papel. Los ficheros obtenidos, deben ser tratados mediante software específico hasta obtener un formato PDF o estructurado HTML/XML. Compatible con las aplicaciones de producción y comercialización.

La digitalización se puede llevar a cabo mediante sistemas de escáner y software inteligentes que mantengan la máxima calidad y minimicen los costes del proceso.

Es imprescindible que los ficheros obtenidos desde papel o ya en origen se certifiquen para garantizar su uso en el presente y la adaptación de los mismos según evolucionen los formatos.

También es necesario tener guardada adecuadamente la meta información asociada al contenido y a sus derechos de explotación.

Asimismo, la tecnología ha de permitir que el editor tenga acceso a sus contenidos digitales en el sistema de reposición digital, facilitando tanto la bajada como la subida de ficheros y buscando la máxima flexibilidad en todos los procesos.

La conversión a XML (Lenguaje de Marcas eXtensible), que permite crear la estructura lógica del documento haciéndolo más “liquido”, es deseable ya que permitirá aplicaciones muy variadas, como re maqueta, marketing on line, custom Publishing, ePub…


El formato ePub es un estándar, desarrollado por empresas de software y editoriales y que está basado en XML. Se puede considerarse un equivalente al PDF de Acrobat pero con texto que se reformatea, de forma que se adapta al dispositivo en el que va a ser visualizado desde un móvil hasta un lector ebook o un ordenador.

Los derechos digitales de autor: copyright y copyleft. Segunda clave en el nuevo escenario digital del editor.

Los derechos digitales de autor: copyright y copyleft. Segunda clave en el nuevo escenario digital del editor.

En el artículo: El nuevo escenario digital del editor. Hacia una nueva cadena de valor del contenido., se apuntaron algunas claves sobre las que profundizar:

• la creación editorial y los "comisarios digitales".
• Los derechos digitales de autor. Copyright y Copyleft.
• Digitalización y custodia virtual del contenido: Los “Agregadores de Contenido”.
• La distribución digital y el papel de los DAD (digital Asset Distributor).
• Presencia en Internet, comercio electrónico plan de Marketing On-line.
• Una nueva generación de Lectores/prosumidores y sociedad en red: Los “Nativos Digitales” y las redes sociales en Internet.


Abordamos ahora la segunda: Los derechos digitales de autor. Copyright y Còpyleft.

Los cambios derivados de la irrupción de las nuevas tecnologías en el mercado de la información y el contenido, afectan también en su ordenamiento jurídico. Con el libro impreso, los derechos de autor, la propiedad intelectual y la reproducción y comercialización estaban regulados con una legislación específica.
El copyright americano y el droit d’auteur continental europeo eran la clave de todo el ordenamiento jurídico.

Sin embargo, los soportes digitales y los contenidos on line, han transformado esta situación. Las descargas en Internet, las copias y reproducciones en formatos físicos como CDs o DVDs están haciendo que la industria de la información cultural haya dado la voz de alarma.
Ahora, la industria no puede controlar la reproducción y distribución comercial de sus productos ni los creadores saben si lograrán mantener su obra en su integridad original.
Esta situación de aparente descontrol en la RED, se ha calificado de forma genérica con el término “piratería”.
Sin embargo, algunos autores como Lawrence Lessig han manifestado que esta situación no tiene por qué ser en sí perjudicial si se encauza convenientemente.
En varias ocasiones, Lessig ha reflexionado sobre la necesidad de una información libre (que no gratuita) para que los creadores y/o científicos puedan usar las aportaciones intelectuales de otros para seguir creando nuevo conocimiento, pues el desarrollo continuo y sostenido se basa siempre sobre todo lo anterior, y siempre con el fin último de mejorarlo.

En cualquier caso es evidente que vivimos unos momentos de cambio y transición legislativa hacia una futura regulación jurídica sobre la propiedad intelectual y los derechos de autor.
También habría que analizar esta regulación jurídica desde la perspectiva de la industria. A la que aparentemente el actual sistema legislativo sobre la producción y distribución de soportes analógicos ha favorecido en el sentido de un mejor control de las copias legales.
Pero con la desvinculación de contenido y soporte sucedido en la música y ahora en el libro, tanto creadores como propietarios del Copyright, no parecen sentirse cómodos.
Los primeros crean productos y los segundos gestionan y comercializan esos productos en una comunión beneficiosa para ambos.
Lessig afirma que sin duda tanto los creadores como las empresas que explotan el Copyright tendrán que evolucionar necesariamente. Los primeros ya lo están haciendo como se demuestra por la tendencia, especialmente en el ámbito académico, al uso de licencias en Copyleft. Los segundos según Lessig serán los que más se resistan con el objeto de poder salvaguardar sus intereses económicos durante el mayor tiempo posible aun a sabiendas que los modelos ya están cambiando.


Por otro lado, el hecho de que muchos autores se estén reservando o no hayan especificado en sus contratos los derechos digitales de sus obras es una de las grandes amenazas para los editores. Por ejemplo, el novelista brasileño Paulo Coelho ha puesto sus obras en forma de descarga gratuita en la Red.
En principio puede parecer una acción de Márketing de un autor ya tan rico que puede permitirse este tipo de acciones aparentemente frívolas y anecdóticas.
Pero ¿hubiera resultado igual de simpática la acción del “pirata Coelho” como el mismo se autodefine si en lugar de situar sus obras en las redes P2P hubiera vendido los derechos digitales a una gran librería electrónica como Amazon.com?

Alguien ha dicho en la reciente feria del libro en Frankfurt que la sensación entre los agentes y autores es que las cartas van a repartirse de nuevo. Y la explotación comercial de las obras, ahora perfectamente controlada en su formato papel podría llegar a renegociarse.

De hecho ya existen iniciativas en las que algunos agentes están cediendo los derechos digitales en formato ebook directamente a distribuidores digitales. ¿Dónde ha quedado el editor si esto sucede?.

Por ello un primer paso imprescindible que ya hoy están acometiendo los editores es la revisión de sus contratos de autor y extensión para la explotación en versiones digitales de obras que sigan comercializándose bajo copyright.

Este paso, debe ser abordado en dos direcciones. Hacia delante con las obras nuevas y con carácter retroactivo hacia el fondo editorial.

Pero los editores también deben estar pendientes de la inmensa creación que en Internet sucede y analizar cómo colaborar con aquellos autores que no desean sólo un uso comercial de sus obras sino su difusión en forma de Copyleft. Y lo que es más interesante, en aprovechar las posibles combinaciones de contenido de Copyright y Copyleft.

¿Cuál es la elección del autor sea amateur o profesional?. Esta elección se puede basar en un modelo creativo y otro comercial. Así nos indica Juan Freire (nomada.blogs.com):

“La cuestión comercial es, no nos engañemos, la principal razón de buena parte de este debate. La realidad es que muy pocos creadores viven hoy en día, y tampoco en cualquier otro momento de la historia, principalmente de la venta de sus obras entendidas como productos (sean libros, CDs o incluso archivos MP3)”.

“Es importante recordar que lo que podríamos denominar el “ADN cultural y económico” de Internet es abierto y generativo: está diseñado para la compartición y los flujos distribuidos, y por tanto es difícil de
controlar y jerarquizar, y además la interacción de sus partes es la que genera los resultados emergentes, e impredecibles, más innovadores e interesantes.
Existe una evidente co-evolución entre la digitalización de los contenidos y el tipo de licencias de protección de la propiedad intelectual utilizadas. Mientras que obras como Wikipedia que nacen digitales son claramente
copyleft (y ésta es buena parte de la razón de su éxito), los resultados de la investigación científica (que están abandonando el formato papel y migrando a Internet) exploran de una forma cada vez más intensa modelos de acceso abierto. De modo similar, en la creación ensayística, por su propia naturaleza, tiene una importancia creciente Internet (para la investigación, debate, etc.; muchos ensayos nacen hoy como blogs), por lo que tiene menos sentido entender el producto final (el libro de ensayo) desconectado del proceso que lo ha originado. “

Algunos editores “tradicionales” ya están utilizando contenido en copyleft como complemento que agrega valor a su contenido en copyright.
Incluso surgen editores 100% bajo copyleft como es la nombrada Wikipedia o la editorial norteamericana Concord Free Press que publican libros, gratuitamente, y los liberan en la red, para quien quiera descargárselos y leerlos, todo a cambio de una donación voluntaria.
Una definición de los términos que se han utilizado:
Copyright
El derecho de autor (del francés droit d’auteur) es un conjunto de normas y principios que regulan los derechos morales y patrimoniales que la ley concede a los autores (los derechos de autor), por el solo hecho de la creación de una obra literaria, artística o científica, tanto publicada o que todavía no se haya publicado.
En el Derecho anglosajón se utiliza la noción de copyright (traducido literalmente como derecho de copia) que, por lo general, comprende la parte patrimonial de los derechos de autor (derechos patrimoniales).
Una obra pasa al dominio público cuando los derechos patrimoniales han expirado. Esto sucede habitualmente trascurrido un plazo desde la muerte del autor (post mortem auctoris). Por ejemplo, en el derecho europeo, 70 años desde la muerte del autor. Dicha obra entonces puede ser utilizada en forma libre, respetando los derechos morales.

Copyleft
Copyleft o copia permitida (=left(de leave) =granted).Comprende a un grupo de derechos de autor caracterizados por eliminar las restricciones de distribución o modificación impuestas por el copyright, con la condición de que el trabajo derivado se mantenga con el mismo régimen de derechos de autor que el original.
Esto con independencia de que la obra sea o no de pago.
Bajo tales licencias pueden protegerse una gran diversidad de obras, tales como programas informáticos, arte, cultura y ciencia, es decir prácticamente casi cualquier tipo de producción creativa.
Copyleft no es opuesto a Copyright en sentido extricto.

Como se deduce de comprender el objetivo de las licencias en Copyleft más conocidas: las licencias Creative Commons:

Creative Commons (en español: bienes comunes creativos) es una organización no gubernamental y sin ánimo de lucro cuyo objetivo es promover el dominio público y la masificación de la cultura, ofreciendo un modelo legal para la distribución de contenidos.
Así, Creative Commons permite a creadores y artista que puedan especificar si sus obras se pueden distribuir, copiar o modificar, sin necesidad de su permiso expreso.
Esta organización, fue fundada por Lawrence Lessig, profesor de derecho en la Universidad de Stanford y especialista en ciberderecho, quien fue su presidente hasta marzo de 2008.

Creative Commons es también el nombre dado a las licencias desarrolladas por esta organización.

Si el principio regente del sistema del copyright es el famoso “Todos los derechos reservados”, el principio subyacente de Creative Commons es “Algunos Derechos Reservados”.

La creación editorial y los “comisarios digitales”: Primera clave en la nueva cadena del contenido.

La creación editorial y los “comisarios digitales”: Primera clave en la nueva cadena del contenido.

Jamás a lo largo de la historia se creó tanto contenido como en la actualidad. Si algo caracteriza a nuestra época es la cantidad creciente de contenido e información.

Según un informe de la consultora internacional IDC y el fabricante de sistemas de almacenamiento EMC, en el año 2007, la cantidad de información creada estuvo a punto de sobrepasar, por primera vez, la capacidad física de almacenamiento disponible. El estudio indica que, en 2006, la cantidad de información digitalizada fue 3 millones de veces mayor que la de todos los libros escritos en el mismo periodo. En 2006, la cantidad de información digital creada, capturada y replicada fue de 1,288 x 1018 bits, esto es 161 exabytes o 161 billones de gigabytes. Esto es más de lo que el ser humano ha generado en los 5000 años anteriores de historia.

Según con datos de la consultora inglesa Netcraft, en 2007 el número de páginas web creció un 48%. 50 millones de sitios Web llegaron a la Red durante 2007. En diciembre de 2007 la cifra superó los 155 millones de sitios Web, mientras que en diciembre del año anterior alcanzaba los 105 millones.

También es interesante analizar la evolución del registro de sitios Web en los últimos diez años. Según Netcraft, fue la siguiente: en abril de 1997 existía 1 millón de sitios a nivel mundial, en febrero de 2000 pasaron a ser 10 millones y, en septiembre de ese mismo año, la cifra se duplicó, con lo cual el año 2000 registró el récord histórico. Posteriormente la cifra fue aumentando en unos 10 millones anuales.

En cuanto a blogs, según el sistema BlogPulse, de Nielsen, hay unos 80 millones de blogs en el mundo. De los cuales, aproximadamente 100,000 se crean cada día.
Diariamente, los bloggers publican unos 700,000 "posts". En general, el número de blogs se duplica cada semestre.
Si bien es cierto que sólo un puñado de blogs alcanza una masa respetable de lectores.

Otra fuente de crecimiento de información a tener muy en cuenta es el proyecto Wikimedia, del cual la enciclopedia colaborativa online Wikipedia es su máximo exponente.
Según datos que Wikipedia publica, tienen cerca de un millón de páginas web en su base de datos.
Las páginas se han actualizado en más de 15 millones de ocasiones desde 2002. Por cierto, sólo 0,1% de los usuarios de Wikipedia en español pueden considerarse activos.



El investigador y blogger Juan Freire, lo expresa así:

http://nomada.blogs.com/jfreire/2008/11/conocimiento-y-usuarios-en-la-cultura-digital-revista-frc.html

“Producimos, como sociedad, contenidos de modo irrefrenable, a una velocidad desconocida en la historia de la humanidad, aunque no exista una remuneración. Más allá de un nuevo paradigma tecnológico, la web 2.0 es un caballo de Troya que modifica significativamente las formas de interacción entre personas”

Ese “ruido“ enorme que genera la red es una de las grandes oportunidades para los editores . Alguien tiene que ordenar, depurar y garantizar la calidad del contenido, también mostrarlo y empaquetarlo para dar la opción a los lectores que deseen acceder al mismo.

Juan Freire da su visión sobre el tema en los siguientes términos::

“¿Dónde está ahora el valor? Posiblemente en el filtrado, la agregación y la remezcla y en la conexión intelectual emocional con los usuarios. De este modo parece llegado el momento de lo que denominaré comisarios digitales (que también podríamos definir como brokers de conocimiento en la medida en que tengan el objetivo de realizar negocio a través de este papel).
Por supuesto, los comisarios digitales no siempre son personas; en ocasiones son comunidades apoyadas en herramientas (pensemos en digg o meneame) o incluso herramientas dotadas de protocolos que automatizan en gran medida el trabajo de comisariado.
Las marcas, las empresas de medios y muchos individuos se acabarán convirtiendo en comisarios digitales, cuya actividad principal no será ya la creación de contenido. “

Diríase que entre el autor y el lector se seguirá intermediando y según el valor que se aporte en dicha intervención, será el volumen de los modelos de negocio que se generen. Unos modelos de negocio, eso sí, que serán diferentes a los que conocemos en la actualidad.
El camino es simple que no sencillo: Comprender la tecnología y aplicarla en forma de servicios que aporten valor a los lectores.







El nuevo “Escenario Digital” del Editor. Hacia una nueva cadena de valor del contenido.

El nuevo “Escenario Digital” del Editor. Hacia una nueva cadena de valor del contenido.


"Antes de la era de Internet, el pez grande se comía al pez pequeño, ahora el pez rápido se come al pez lento".
(Tom Peters)

Los editores se enfrentan a un nuevo escenario y un entorno de decisiones para acometerlo y controlarlo de la mejor forma para sus intereses.

En dicha toma de decisión existe un problema añadido: La velocidad de cambio en las NNTT es mucho más rápida que la capacidad para la de tomar decisiones en las organizaciones. Por supuesto, esto no es algo sólo del sector editorial pues se ha puesto en evidencia en otros sectores en los que el cambio tecnológico ha transformado considerablemente los modelos de negocio.

Jordi Mustieles (www.soybits.com) nos habla de que este cambio se está desarrollando en tres fases, en su artículo “La Velocidad del Cambio” http://www.newgeek.es/2008/la-velocidad-del-cambio/

Un primer cambio iniciado ya hace una década y que tiene que ver con las nuevas herramientas que han transformado la forma de trabajar: como el correo electrónico, intranets de gestión interna y demás sistemas.

El segundo nivel de cambio tiene que ver con cómo los editores convierten su marketing tradicional a marketing on line. Trasladar su comunicación de valor a la red.
Todavía aquí hay muchos editores. Proyectando cuál debe ser su imagen en Internet y aplicar un plan de marketing on line que le ayude a posicionarse correctamente frente a su mercado objetivo.

“Queda un tercer nivel de cambio, más radical en tanto que más transformador, que ya se presenta en el horizonte: el cambio en el modelo de negocio. Nuevas tendencias que afectarán irreversiblemente a la industria editorial tal como hoy la conocemos o que desaparecerán sin dejar huella: la impresión bajo demanda, el libro electrónico, las novelas telefónicas que acaparan los primeros puestos en las listas de ventas del Japón… ¿Quién sabe?” (J. Musteles)

También Federico Ibáñez aborda el proceso de cambio en la industria editorial (La gestión de lo escrito. Lo que no mata te muta. Trama & Texturas Nº6 ).

“…Es más que posible que esté en presencia de cambios drásticos que inician una segunda mutación: La que saque definitivamente a la edición del grupo clásico de papel, prensa y artes gráficas….”

En opinión de Ibáñez esta situación de cambio viene avalada por algunos indicios que la ponen de manifiesto. Entre ellas:

-La desvinculación del soporte y contenido.
-La aparición de nuevos soportes como el ebook.
-Nuevas expresiones en los textos. Como los blogs o las revistas digitales.
-Fácil acceso al soporte digital (especialmente de las obras con dominio público) con herramientas como Google Búsqueda de Libros.


Lo sucedido en el mundo de la música es un precedente que aún con las evidentes diferencias con respecto del sector editorial, no puede ser pasado por alto. Un ejemplo es lo sucedido con BMG filial de Grupo Berstelmann.
Antes de la aparición de el formato mp3 y de las redes p2p, BMG era una disquera con más de 5000 millones de dólares de facturación y unos beneficios de 250 millones de dólares.

Cuando apareció Napster, una red de intercambio de ficheros p2p, los directivos de BMG emprendieron una serie de acciones legales que se demoraron por varios años y que acabó con una aparente buena noticia para sus intereses: el cierre de Napster. El problema es que durante esos años desperdiciaron la oportunidad de controlar ese nuevo e inevitable escenario.

Las redes p2p aparecieron en la RED como setas y las disqueras no pudieron cerrarlas todas. Mientras tanto, Appel desarrolló toda una estrategia que concluyó en un exitoso modelo de negocio: un DRM para la protección de música, una tienda en Internet para su adquisición legal y descarga (iTunes) y un dispositivo para su reproducción (iPod) que se ha convertido en uno de los gadgets más exitosos en la historia de la electrónica de consumo.

BMG fue vendida en 2005 a Sony Music por unos 100 millones de dólares. Un precio mínimo considerando lo que la Compañía valía apenas unos años antes.

Como me dijo un directivo de uno de los mayores grupos editoriales de libros de nuestro país: “la buena noticia es que los editores aún podemos controlar este escenario digital de los contenidos, la mala noticia es que el ya no podemos esperar más”.

La piedra angular de esta situación de cambio en las empresas está en Internet y así lo explica el famoso Gurú empresarial Tom Peters, autor de En busca de la excelencia (1982):
“los negocios en la Red hay que asumirlos desde una perspectiva inamovible y radical. Maratón completa o nada.”

Efectivamente hay que aprender de compañías como Amazon.com y fijándonos en ellos comprender que para competir en el Siglo XXI hay que adaptar todas las actividades tanto internas como externas a la Red.

Tom Peters se caracteriza por sus afirmaciones radicales en su obra “La inevitable Revolución de Internet”:

“ El mensaje: Internet no es una solución a medias o parcial. Su potencial es ilimitado pero sólo para los radicales: Sueña a lo grande o déjalo…..”.

“Mi punto de vista es sencillo: Internet lo está cambiando todo. O estás en el tren o estás perdido!.”

“ Olvidemos el pasado! La revolución de Internet está calentando motores. Estamos en un periodo inicial que va a durar como mínimo 20 años. Un juego llamado….reinventemos el mundo”.

Podemos considerar que la fase inicial de este periodo surgió con la burbuja de las .com. Aunque efectivamente muchos de los negocios que aparecieron durante esta época eran estupideces disfrazadas con el nombre .com.

Y por ello muchas de estas compañías desaparecieron rápidamente, con la misma velocidad que Internet imprime a todo.

Así lo afirmó Michael Dell, fundador de Dell Computers (compañía que si sobrevivió a la burbuja y que hoy es líder en su sector: www.dell.com):
“ Dejemos una cosa clara: si tomas un negocio que es un mal negocio y lo pones on-line, seguirá siendo un mal negocio; sólo que ahora será un mal negocio on-line.”

Muchos empresarios se reafirmaron tras la famosa burbuja, asumiendo que “Internet no funcionaría”. Pero realmente Internet no fue el problema de la explosión de la burbuja .com, la responsabilidad fue de los modelos de negocio malos.


Hacia una nueva cadena de valor del contenido:

“Se está produciendo una revolución silenciosa en el seno del mercado editorial, una revolución que está a punto de estallar, haciendo tambalear los cimientos de toda una industria.
Internet se perfila como la nueva vía de promoción en este mercado, y la tinta electrónica, como tecnología base para abandonar el mundo analógico en pro de un sistema más versátil, rentable y ecológico•

(NEWGEEK Magazine #3: El Futuro de los Libros)

Las nuevas tecnologías están interviniendo de forma muy importante en el sector editorial, afectando a toda la cadena de valor del libro, desde la creación hasta el consumo por parte de los lectores. Y es ese futuro tecnológico del libro el que hoy ocupa y a veces preocupa a los editores.

Todos los agentes del sector desearíamos conocer cómo va a ser el futuro del libro ¿Qué contenidos serán de interés? ¿Cómo se innovará en la creación del mismo? ¿Desaparecerá el formato papel? ¿Qué sistemas de producción serán los más adecuados? ¿Cómo llegarán los contenidos a los lectores? ¿Cómo se consumirán los mismos? ¿Qué modelos de negocio serán más eficaces y por tanto perdurarán en el tiempo?.

Tal y cómo indica Sara Lloyd en su interesantísimo artículo: “manifiesto para una editora del S XXI” (revista Trama & Texturas Nº6):
“Los editores, también los autores, tendremos que pensar mucho menos en producto y mucho más en contenido”

También lo dijo José Manuel Lara, Presidente de Grupo Planeta en una entrevista (http://industriadellibro.wordpress.com/2008/10/21/entrevista-a-jose-manuel-lara-de-grupo-planeta/)

“El comercio será cada vez más de servicios y menos de productos, y el libro no va a ser una excepción.”

Resulta una evidencia que el negocio del editor realmente no es el del libro sino el del contenido y que las nuevas tecnologías están afectando a cada uno de los eslabones en la cadena de valor del mismo.

Por otro lado, hoy en día ya nadie pone en duda si los contenidos digitales están quitando protagonismo al papel.

El consumo de contenido digital es ya una realidad y lo que los editores se plantean es controlar ese nuevo escenario en el que están inmersos.

Para ello es necesario pensar estratégicamente de una forma global: En cómo desarrollar modelos de negocio que se basen en servicios sobre la provisión de dicho contenido y utilizando toda la potencia de Internet y el Marketing on line para que los lectores a los que vayan dirigidos puedan conocerlos y comprarlos.

Es evidente que las nuevas tecnologías están afectando de forma clave a cada uno de los eslabones de la cadena de valor del contenido desde la creación hasta el consumo por parte de los lectores.

Las claves de esta nueva cadena serían las siguientes:

• La creación editorial y los "comisarios digitales"
• Los derechos digitales de autor. Copyright y Copyleft.
• Digitalización y custodia virtual del contenido. "Los Agregadores de Contenido".
• La distribución digital y el papel de los DAD (digital Asset Distributor).
• Presencia en Internet, comercio electrónico plan de Marketing On-line.
• Una nueva generación de Lectores/prosumidores y sociedad en red: Los “Nativos Digitales” y las redes sociales en Internet.

El Gobierno capacita a los editores para asignar el ISBN a los libros

El Gobierno capacita a los editores para asignar el ISBN a los libros Fuente: EFE

Madrid.- El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un real decreto por el que se adapta la normativa relativa al ISBN al nuevo concepto de libro establecido en la ley de la Lectura, del Libro y de las Bibliotecas, y que capacita, por primera vez, a los editores para asignar el ISBN a las obras.


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(EFE)La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El ISBN es un número creado internacionalmente para dotar a cada libro de un código numérico que lo identifique, número que permite coordinar y normalizar la identificación de cualquier libro, utilizar herramientas informáticas para localizarlo y facilitar su circulación en el mercado editorial.

El objeto de este real decreto es adaptar la normativa existente en esta materia para hacerla más acorde a la realidad actual y la existencia de nuevos formatos de publicaciones electrónicas, así como a las necesidades y demandas del sector editorial.

En el texto se contemplan las funciones que corresponden al Ministerio de Cultura en la gestión y asignación del ISBN, sin perjuicio de las competencias de las Comunidades Autónomas en esta materia.

Como novedad más importante, este real decreto contempla por primera vez la posibilidad de que los editores, a través de sus asociaciones y mediante el oportuno acuerdo con el Ministerio de Cultura, realicen la función de asignación del ISBN. Con esto se adopta el modelo de gestión que tienen prácticamente todos los países de Europa.

La norma consolida la importante función del ISBN, estimulando la cooperación de los proveedores (editores, autores-editores) y los usuarios (libreros, distribuidores, bibliotecas, lectores...) en el desarrollo de la información e identificación bibliográfica española, contribuyendo en definitiva a la difusión de nuestra producción editorial.

Video explicativo sobre licencias Creative Commons

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La crisis de los editores ..... de prensa

La crisis de los editores ..... de prensa

Vía: El Mundo

vemos cómo los editores de prensa solicitan ayuda para sobrellovar lo que será un duro año 2009.

Bajada de publicidad, subida de papel, mientras aumentan los lectores on line en lo que llaman "esperanza digital"....


En el sector editorial de libros (para entendernos) no se habla mucho de crisis ni tampoco en términos de "esperanzas digitales" aunque sí cada vez más de digitalización y escenario digital.
Pues vamos a ver qué pasa durante 2009.

Las nuevas tecnologías: más que una tumba, una oportunidad para los libros

Las nuevas tecnologías: más que una tumba, una oportunidad para los libros

Vía: Ecodiario
En contraposición a la máquina de escribir, el papel carbón y las hojas amarillentas, herramientas del escritor aniquiladas por la informática, las nuevas tecnologías representan una oportunidad para el libro impreso y no una tumba, aseguraron expertos en literatura en internet.

Uno de los temas que se discute en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara (oeste de México) es el futuro del libro impreso ante las nuevas tecnologías a través de las cuales es cada vez más frecuente el comercio de los llamados "ebooks", o libros digitalizados en línea.

Este martes de hecho se lanza en la FIL la mayor librería digital en español en internet, con más de 7.000 títulos con derechos de autor, es decir de publicación reciente y que promueve la mayor cadena de librerías en México y Publidisa, una firma de digitalización editorial.

"En los últimos años ha crecido espectacularmente el comercio de literatura por internet hasta alcanzar cifras de millones de dólares y las expectativas de los fabricantes de hardware y software es que va a crecer muchísimo más en los años sucesivos", comentó Luis Francisco Rodríguez, director general de Publidisa.

Rodríguez, un ejecutivo del buscador de internet Google y un escritor y librero mexicano participaron en una conferencia sobre el futuro de la industria editorial en papel frente al desarrollo de nuevas tecnologías.

Una de las discusiones en la mesa es si el libro en papel, con su tinta y sus hojas que con el paso del tiempo se vuelven amarillentas y permiten subrayar y hacer apuntes al lector para hacerlo participe de la obra, están condenados a desaparecer.

"Habría que preguntarles a los ’nativos digitales’. Me confieso inmigrante (del mundo digital) y no renunciaría a los libros. En las encuestas sobre el tema, nadie quiere renunciar a sus volúmenes en papel, al olor de la tinta, a tenerlos guardados en sus bibliotecas", dijo Ricardo García Mainau, el librero mexicano.

Según Rodríguez, la ola de los libros digitalizados vía internet arrancó en 2004-2005, y si bien en 2006 el interés de los ciber-lectores disminuyó, para 2007 creció nuevamente y a partir del verano boreal de 2008 inició un franco avance de los "ebooks".

El avance de los consumidores de ciber-libros ha crecido también de la mano de las editoriales que buscan comerciar sus libros vía internet, pero no sólo para ventas de ejemplares en papel a nivel nacional e internacional, sino también para la digitalización de grandes títulos,

"Ya hay mucha sensibilidad hacia estas tecnologías de la digitalización de libros. Antes se le veía como una amenaza que para derrotarla había que ignorarla no hablando de ella. Ahora, desde las firmas muy grandes hasta las muy pequeñas ven una oportunidad en el comercio digital de libros", dijo Rodríguez.

Otras de las preocupaciones manifestadas en esta mesa de discusión y entre el público asistente fue la piratería de libros en internet, facilitada por las tecnologías en informática, cada vez más accesibles y económicas.

"La piratería no se puede combatir por sí sola. Habría que pensar en un modelo de comercialización en el que el potencial usuario pueda escoger entre comprar una edición digital con derechos de autor a menor precio que si pagara en papel", dijo de su lado Marco Marinucci, gerente de estrategias de desarrollo de Google.

Para Ricardo García Mainou, este tipo de circulación pirata debería considerarse como un gasto adicional de publicidad porque mientras más circula el libro, más se habla de él y aumenta sus ventas en el sector formal.

"Pero a fin de cuentas, quizá nos podamos aventurar a consultar textos en linea, pero no a leer una novela en la computadora. Hasta hoy no hay nada que sustituya a la tecnología perfecta que es el libro", concluyó el librero mexicano.

sem/ol/dk

Editores. Debate: 10 años cargados de futuro

Editores. Debate: 10 años cargados de futuro

Vía: El Cultural

Cómo ha cambiado la edición en esta década? ¿Qué nuevos problemas han surgido en la era de internet? ¿Nuestros editores son esclavos del mercado, o quienes mueven sus hilos? ¿Venden lo que editan o editan lo que se vende? El Cultural toma el pulso a una década de la industria del libro con la complicidad de editores veteranos como Jorge Herralde, Beatriz de Moura, Gonzalo Pontón, Amaya Elezcano, Manuel Borrás, Jaume Vallcorba, Ymelda Navajo, Valeria Ciompi y Sigrid Kraus, y otros cuyos sellos han nacido o crecido estos años, como Pote Huerta, Sergio Gaspar y Ofelia Grande.