Iriver Story: nuevo lector de e-books
Vía Engadget
Normalmente los Judas nos llegan desde China, pero los coreanos de iriver van a tener que dar explicaciones. Y es que su supuesto e-reader es demasiado parecido a otro que todos conocemos. Un forero de MobileRead ha descubierto este lector de e-books bautizado con el nombre de Story, que supuestamente, no contento con plagiar el aspecto del Kindle, ofrecería unas características sumamente interesantes. Estamos hablando de una pantalla de 6 pulgadas, teclado QWERTY físico, 32 GB de memoria ampliables, 9.000 pases de página por batería, un visor de cómics y soporte para la mayoría de los archivos, incluyendo PDF, EPUB y Office.
Supuestamente, al igual que el primer modelo de Samsung, este de iriver será vendido en Corea del Sur en colaboración con la cadena de librerías Kyobo, que lo tendrá en reserva a partir del 16 de septiembre pro entre 350.000 y 400.000 wones, equivalentes a 196-225 euros/281-321 dólares al cambio de hoy. Veremos en cuánto se queda cuando salga de su país. Sony, desde luego, no se lo va a poner nada fácil.
Normalmente los Judas nos llegan desde China, pero los coreanos de iriver van a tener que dar explicaciones. Y es que su supuesto e-reader es demasiado parecido a otro que todos conocemos. Un forero de MobileRead ha descubierto este lector de e-books bautizado con el nombre de Story, que supuestamente, no contento con plagiar el aspecto del Kindle, ofrecería unas características sumamente interesantes. Estamos hablando de una pantalla de 6 pulgadas, teclado QWERTY físico, 32 GB de memoria ampliables, 9.000 pases de página por batería, un visor de cómics y soporte para la mayoría de los archivos, incluyendo PDF, EPUB y Office.
Supuestamente, al igual que el primer modelo de Samsung, este de iriver será vendido en Corea del Sur en colaboración con la cadena de librerías Kyobo, que lo tendrá en reserva a partir del 16 de septiembre pro entre 350.000 y 400.000 wones, equivalentes a 196-225 euros/281-321 dólares al cambio de hoy. Veremos en cuánto se queda cuando salga de su país. Sony, desde luego, no se lo va a poner nada fácil.
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