Editores rechazan que la gratuidad del libro de texto se base en el préstamo
Vía: Terra
El sexto Congreso de Editores de España, que se celebrará en Sevilla del 18 al 21 de este mes, mostrará su rechazo a que la gratuidad de los libros de texto se base en el préstamo, que consideran antipedagógico y asociado a los malos resultados escolares.
En la presentación de este Congreso, que analizará también el futuro de la digitalización de los libros y su comercialización, los nuevos canales de distribución que ofrecen las nuevas tecnologías y la equiparación del editor al productor cinematográfico o fonográfico en cuanto a sujeto de derechos de creación, se ha anunciado que la reunión se cerrará con una conferencia del escritor José Manuel Caballero Bonald.
Antonio María Avila, director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España (FEGG), entidad que organiza este congreso, explicó en conferencia de prensa que los editores no se oponen a la gratuidad del libro de texto como concepto, pero sí que se asocie al préstamo de los ejemplares, a la vez que matizó que la gratuidad no existe, puesto que el coste de los libros se revierte en los impuestos.
El préstamo no es pedagógico porque el niño 'debe usar el libro, subrayarlo y estropearlo; el alumno debe ser propietario del libro, llevárselo y usarlo', señaló Avila, quien achacó a esa actividad el éxito escolar de Finlandia, mientras que Francia, país pionero en el préstamo, lo está abandonando paulatinamente.
Otros efectos negativos de la gratuidad mediante el préstamo es que mientras la industria editorial es competitiva en España, con no menos de cuarenta sellos dedicados al libro de texto, en Francia esa actividad se ha visto reducida prácticamente a uno, casi en régimen de monopolio, según Avila.
El presidente de la FEGG, Jordi Ubeda, añadió que este sistema a quien afecta, más que a los editores, es a los libreros, muchos de los cuales han tenido que cerrar en los últimos años, a la vez que insistió en que el sistema del vale entregado a las familias para la adquisición de los libros es aceptable.
Otra demanda del congreso será el reconocimiento de la labor creativa del editor, en el sentido de que se equipare, en cuanto a derechos de creación, a los productores de música y de cine, como prevé la Ley de Propiedad Intelectual, que sin embargo no los prevé para los editores.
'A los editores no nos dan miedo las nuevas tecnologías', aseguró Avila, para matizar junto a Ubeda, que no están en contra de las grandes empresas con planes de digitalización masiva de libros, como Amazon o Google, 'sino de que eso se haga sin permiso del autor; sin que se pague'.
En el congreso de Sevilla, el más numeroso de los celebrados hasta ahora por la FEGG -el último fue hace cuatro años en Santiago de Compostela- intervendrán doscientos especialistas en el mundo del libro y será inaugurado el miércoles próximo por el ministro de Cultura, César Alonso de los Ríos, y el presidente andaluz, Manuel Chaves.
El sexto Congreso de Editores de España, que se celebrará en Sevilla del 18 al 21 de este mes, mostrará su rechazo a que la gratuidad de los libros de texto se base en el préstamo, que consideran antipedagógico y asociado a los malos resultados escolares.
En la presentación de este Congreso, que analizará también el futuro de la digitalización de los libros y su comercialización, los nuevos canales de distribución que ofrecen las nuevas tecnologías y la equiparación del editor al productor cinematográfico o fonográfico en cuanto a sujeto de derechos de creación, se ha anunciado que la reunión se cerrará con una conferencia del escritor José Manuel Caballero Bonald.
Antonio María Avila, director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España (FEGG), entidad que organiza este congreso, explicó en conferencia de prensa que los editores no se oponen a la gratuidad del libro de texto como concepto, pero sí que se asocie al préstamo de los ejemplares, a la vez que matizó que la gratuidad no existe, puesto que el coste de los libros se revierte en los impuestos.
El préstamo no es pedagógico porque el niño 'debe usar el libro, subrayarlo y estropearlo; el alumno debe ser propietario del libro, llevárselo y usarlo', señaló Avila, quien achacó a esa actividad el éxito escolar de Finlandia, mientras que Francia, país pionero en el préstamo, lo está abandonando paulatinamente.
Otros efectos negativos de la gratuidad mediante el préstamo es que mientras la industria editorial es competitiva en España, con no menos de cuarenta sellos dedicados al libro de texto, en Francia esa actividad se ha visto reducida prácticamente a uno, casi en régimen de monopolio, según Avila.
El presidente de la FEGG, Jordi Ubeda, añadió que este sistema a quien afecta, más que a los editores, es a los libreros, muchos de los cuales han tenido que cerrar en los últimos años, a la vez que insistió en que el sistema del vale entregado a las familias para la adquisición de los libros es aceptable.
Otra demanda del congreso será el reconocimiento de la labor creativa del editor, en el sentido de que se equipare, en cuanto a derechos de creación, a los productores de música y de cine, como prevé la Ley de Propiedad Intelectual, que sin embargo no los prevé para los editores.
'A los editores no nos dan miedo las nuevas tecnologías', aseguró Avila, para matizar junto a Ubeda, que no están en contra de las grandes empresas con planes de digitalización masiva de libros, como Amazon o Google, 'sino de que eso se haga sin permiso del autor; sin que se pague'.
En el congreso de Sevilla, el más numeroso de los celebrados hasta ahora por la FEGG -el último fue hace cuatro años en Santiago de Compostela- intervendrán doscientos especialistas en el mundo del libro y será inaugurado el miércoles próximo por el ministro de Cultura, César Alonso de los Ríos, y el presidente andaluz, Manuel Chaves.
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