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LIBROS & TECNOLOGÍA

Comparativa entre todos los dispositivos de lectura de libros

Comparativa entre todos los dispositivos de lectura de libros

Vía:www.librodenotas.com

Nos llega este concienzudo y simpático análisis comparativo de los distitintos tipos de dispositivos de lectura de libros:

Comparativa dispositivos en Libro de Notas


ispositivos de lectura de libros
A los humanos nos cuesta cambiar. Incluso los más progresistas a veces rompen las ataduras formales con propuestas contaminadas por el pasado. El caso del libro electrónico es bastante ilustrativo. Mucha gente piensa que el libro electrónico es algo que se lee en el ordenador, o que se imprime. Incluso quienes vislumbran que vendrán nuevas cosas caen en restricciones del pasado, como es por ejemplo ajustarse a un formato determinado de página, y publicar en la red sus libros en PDF (Portable Document Format). Afortunadamente PDF es ahora un formato abierto (hasta hace poco era propietario, encima), pero tiene hoy por hoy varios inconvenientes graves si lo que uno pretende es dar el salto más allá de la pantalla del ordenador y de la impresora. Al menos hasta que OpenOffice, como tiene previsto, permita la importación de documentos en PDF.

En este artículo vamos a hablar de lectores de libros, es decir, de aparatos que sustituyan al libro sin alterar profundamente la experiencia del lector de libros de papel pero minimizando el impacto ecológico del consumo de papel y facilitando la distribución de contenidos.

Características generales que debería tener un dispositivo usado para leer

Antes de analizar diversos dispositivos, vamos a definir algunos parámetros que utilizaremos para evaluar la calidad de los mismos. El objetivo para que el libro electrónico desplace al tradicional es obviamente que mejore al tradicional al menos en alguno de los aspectos, igualándolo como mínimo en otros. Un defecto en alguno de los parámetros relevantes será seguramente un inconveniente serio para ese dispositivo, y un obstáculo su éxito en el mercado. Cada parámetro estará ponderado por un coeficiente de importancia del mismo (de 0 a 10), naturalmente en mi modesta opinión.

Resolución (ppp): 10
Contraste: 10
Tamaño de pantalla: 10
Tipo / tamaño de letra: 10
Peso: 7
Anotaciones: 5
Autonomía y método de carga: 8
Capacidad de almacenamiento: 5
Precio: 7
Precio y disponibilidad de libros: 9
Apertura (formatos admitidos): 9
Apertura (carga de libros) (SO, vía cable, bluetooth, wifi, telefonía móvil): 6
Texto/ilustraciones en color: 3
Disponibilidad (dónde comprarlo): 7
Otros usos (mp3, agenda, programas…): 3

Estas valoraciones, por supuesto, son arbitrarias y cuestionables… si en el hilo de discusión se alcanza un consenso estoy dispuesto a recalcular los resultados.

1) libro de papel

Antes que nada hay que analizar de dónde partimos, el objetivo a batir: el libro de papel.

Resolución (10): el libro en papel tiene una buena resolución. Aunque en realidad es analógico (no tiene demasiado sentido hablar de resolución) podemos compararlo con impresoras láser de alta calidad, que vienen a utilizar resoluciones de 600-1200 ppp. El ojo humano aprecia buena calidad en las impresiones láser, así que esto debería bastar.
Contraste (8): el contraste del libro de papel no es malo, aunque es mejorable: a menudo es necesaria una fuente de luz para poder utilizarlo.
Tamaño de pantalla (10): salvo extravagancias de los editores, óptimo.
Tipo / tamaño de letra (3): Nefasto. Conozco muchas personas mayores que no pueden leer cualquier libro por problemas de visión. Si pasas los 40 empezarás a entender a qué me refiero…
Peso (3): elevado. Además teniendo en cuenta que cada dispositivo almacena sólo un libro, si uno quiere llevarse, digamos, 50 libros para leer en vacaciones el viaje se convierte en un engorro. Inviable. También son algo incómodos de manejar y sostener con una mano. Es uno de los puntos débiles de este tipo de dispositivo.
Anotaciones (5): las permite, aunque a lápiz, y no muy amplias.
Autonomía y método de carga (10): aquí el libro en papel bate todos los récords. Viene cargado de fábrica y la carga dura toda la vida. Incluso varias vidas. Eso sí, consume luz solar o eléctrica externa al aparato.
Capacidad de almacenamiento (0): pues eso, paupérrima; un libro por dispositivo.
Precio (1): cada aparato cuesta lo mismo que un libro, es decir, bastante caros, aunque hay que entender el enorme despliegue de medios desde el autor hasta el lector: editor, impresor, distribuidor, sociedad de autores, marketing, publicidad… Todos tienen que llevarse su parte. Al autor, en el mejor de los casos, le queda un 10%. También es destacable el consumo de madera, lo que contribuye a la desertización del planeta y demás catástrofes.
Precio y disponibilidad de libros (5): Por lo expresado en el apartado anterior los libros son bastante caros, aunque la disponibilidad es buena.
Apertura–formatos admitidos (0): sólo tinta impresa; no es reutilizable.
Apertura–carga de libros (0): no admite cargar nuevos ejemplares en el dispositivo.
Texto/ilustraciones en color (5): es posible, pero más caro.
Disponibilidad (10): ubicua; entras en un Corte Inglés y los libros se abalanzan sobre ti.
Otros usos (5): como bonito adorno agrupados en bibliotecas. Con frecuencia este uso secundario supera su uso nominal.

Nota media ponderada: 5,4

2) Ordenador

¿Está de broma? ¿Se puede utilizar un ordenador para leer un libro? Pues aunque parezca mentira, hay gente que así lo cree. El desastre es que hay gente que cree que el libro electrónico es esto. Otros piensan que lo que hay que hacer es sacar una copia por impresora. Bien, básicamente esto nos lleva al dispositivo del punto anterior, con la única ventaja de poder conseguirlo gratuitamente. Me niego a calificarlo.

3) PDAs (perdón por el plurar anglosajón, pero me horroriza PPDDAA y similares)

Las PDAs son, hasta ahora y en nuestro país, prácticamente el único dispositivo que se puede conseguir fácilmente, es decir, sin comprarlo por Internet. Mi consejo para utilizar una PDA como lector de libros es comprar una con la máxima resolución y tamaño de pantalla posible, por ejemplo VGA (480×640) y 4”, en lugar de las habituales 200×320 y 3,5”, o peor, las cada vez más frecuentes 200×320 y 2,5”.

Resolución (8): aplicando el teorema de Pitágoras para un modelo básico de 200×300 y 3,5” tenemos una resolución de 103 ppp. Para un modelo VGA de 480×640 y 4” tenemos 200 ppp.
Contraste (3): las pantallas LCD de las PDAs tienen un contraste bastante alto en condiciones de poca iluminación, de hecho una pequeña maravilla a la que cuesta renunciar es la posibilidad de leer sin luz adicional, en la oscuridad del dormitorio. Un placer. Sin embargo el contrate en exteriores es nefasto. Así pues es difícil valorar este punto en conjunto. Se dice que causa mayor fatiga visual que el libro tradicional y que la tinta electrónica.
Tamaño de pantalla (2): aunque es posible adaptarse a la lectura en esos aparatos, el tamaño de pantalla es un inconveniente.
Tipo / tamaño de letra (7): dentro de las limitaciones del tamaño de pantalla pueden modificarse. Es decir, si las letras son demasiado grandes, cabe muy poco en la pantalla, y hay que estar pasando página constantemente.
Peso (9): bastante interesante, suele estar entre los 100 y los 200 gramos.
Anotaciones (10): Depende del software que se utilice, pero en general Fermat no hubiera tenido problemas para extenderse en sus anotaciones al margen.
Autonomía y método de carga (3): Depende de cada dispositivo, pero no es fácil obtener información de esto en las especificaciones del aparato. Las mejores suelen dar una autonomía de 8-10 horas, que comparado con la de un libro de papel es ridícula. La carga se realiza con un adaptador y en algunos modelos mediante USB, lo que es bastante interesante para no acarrear decenas de cargadores cuando uno viaja.
Capacidad de almacenamiento (10): Prácticamente ilimitada. En una tarjeta SD de 2 GB caben aproximadamente 4000 libros… Y encima podemos tener varias. Suficiente para las vacaciones de verano hasta para el lector más empedernido.
Precio (7): Alrededor de los 300€. Se pueden encontrar más baratas, pero ¡ojo a la resolución y a la autonomía! El abaratamiento suele ser a costa de estos aspectos, fundamentales para leer. A precio de los libros actuales, con 15 libros está amortizada.
Precio y disponibilidad de libros (8): El precio de los libros suele ser 0€, pero la oferta de best sellers es limitada. Sin embargo es mucho más fácil que en el mercado tradicional encontrar libros descatalogados, y cada vez son más lo libros que se publican con licencias Creative Commons.
Apertura–formatos admitidos (9): Depende del software que se utilice. Yo recomiendo el uBook Reader, que lee directamente libros en RTF, que se está convirtiendo en un estándar de facto en libro electrónico. Con el PDF como he comentado antes hay algunos problemillas, ya que habría que convertirlo o usar el horrendo lector de Adobe.
Apertura–carga de libros (6): Lamentablemente el estándar en PDA es el Windows Mobile, lo que implica el uso de herramientas propietarias de transferencia de datos al dispositivo. Lo más cómodo para lo disidentes (como yo) es usa un lector de tarjetas y pasar los libros directamente a la SD.
Texto/ilustraciones en color (10): Perfectamente incorporado. Uno puede incluso configurarse el lector para leer letras verdes sobre fondo negro… muy relajante.
Disponibilidad (10): Al igual que los libros de papel, también se encuentran en grandes superficies.
Otros usos (10): Infinitos; de hecho su objetivo fundamental no es leer libros. Aunque si la quieres como navegador GPS te aviso, no suelen poner resolución VGA a las que llevan GPS.

Nota media ponderada: 6,9

4) Dispositivos específicos

Recientemente han comenzado a aparecer en el mercado varios dispositivos basados en una nueva tecnología denominada tinta electrónica. La tinta electrónica es radicalmente diferente al TFT que llevan los ordenadores y las PDAs, y se basa en, mediante inducción magnética, adherir a la pantalla bolitas microscópicas que son negras por un lado y blancas por el otro. Con la inducción magnética se consigue que la bolita se pegue por un lado o por el otro, consiguiendo un micro punto negro o blanco, o atravesado, consiguiendo un punto gris. Esta nueva tecnología tiene algunas diferencias sorprendentes con la de las pantallas TFT, que son a las que estamos acostumbrados. La más importante es que sólo consume energía al pasar la página, de modo que la autonomía de los dispositivos es de varias semanas de lectura. La segunda es que se consiguen resoluciones mucho más altas, similares en experiencia de lectura a la de los libros de papel y que pueden leerse en exteriores.

Analizaré el Sony Portable Reader System, que es el que conozco de primera mano, y luego hablaremos de otros dispositivos similares.

Resolución (7): 167 ppp, perfecta para una lectura normal, pero deficiente con letras pequeñas.
Contraste (7): Perfecto en exteriores; en interiores no está mal pero aún puede mejorar.
Tamaño de pantalla (10): unas 6”, ideal; similar a un libro de bolsillo.
Tipo / Tamaño de letra (10): totalmente configurable.
Peso (5): 255 gramos. Un poco pesado para leer en la cama.
Anotaciones (2): No permite anotaciones; sólo señalar páginas.
Autonomía y método de carga (7): Una carga completa permite pasar 2700 páginas; sin uso la carga se agota en dos o tres semanas, debido a que en reposo consume algo para mantener la RAM. Se carga vía USB o con un adaptador.
Capacidad de almacenamiento (10): Virtualmente infinita mediante el uso de tarjetas SD. También dispone de una memoria interna con capacidad para unos 120 libros.
Precio (8): 300$
Precio y disponibilidad de libros (8): Igual que en las PDAs, disponemos de muchos libros de libre distribución y de procedimientos para conseguir copias privadas de libros, así como libros clásicos que ya son de dominio público. Como complemento, Sony ha puesto en el mercado más de 10.000 libros en un formato propietario del lector. De momento sólo en inglés.
Apertura–formatos admitidos (9): Aparte de un formato propietario de Sony, en el que se distribuyen los libros comprados, admite RTF, TXT y PDF, este último sin redimensionar, lo que plantea algunos problemas. He leído que OpenOffice incorporará lectura de PDFs en su próxima versión, de modo que la exportación a RTF será sencilla. RTF (Rich Text Format) es un formato no propietario al que podemos exportar cualquier texto en Word u Open Document Format (ODF) con OpenOffice.
Apertura–carga de libros (8): Es posible cargar los libros a una tarjeta de memoria o enchufando el aparato al ordenador. Lamentablemente Sony, que ha utilizado linux como sistema operativo del PRS, sólo da versión para Windows del software para cargar los libros y comprar en la tienda. Por suerte la comunidad ha desarrollado un programa que incluso supera al de Sony en funcionalidades, denominado libprs500.
Texto/ilustraciones en color (0): No.
Disponibilidad (4): No se vende fuera del Estados Unidos, ni siquiera por Internet, aunque he encontrado algún vericueto. Atención, nuestra amable aduana española cargará unos 60€ adicionales al producto (supongo que para que no compita con los productos “nacionales”). El interfaz está en inglés.
Otros usos (1): Reproductor de mp3. No lo he usado en mi vida.

Nota media ponderada: 7,1

El PRS tiene dos pequeños inconvenientes inherentes (de momento) a la tecnología de tinta electrónica: (a) cuando pasamos página la reconfiguración toma entre 0,5 y 1 segundo, y (b) en algunas circunstancias se aprecia una pequeña “sombra” de la página anterior, como si se transparentase. Personalmente no me parecen molestos estos problemas, pero hay personas a las que les puede parecer un inconveniente. El tiempo de encendido es un aspecto importante, y en este aparato se ha cuidado mucho (quizá a costa de la autonomía, ya que como comentaba hay un cierto desgaste de las baterías aun cuando no se usa lector); es del orden de 4 segundos.

Otros dispositivos de tinta electrónica:

Amazon Kindle: la prueba de que el mercado del libro electrónico empieza a estar maduro es que Amazon haya entrado en él. Los aspectos reseñables del kindle frente al PRS de Sony son:

Es cerrado; sólo se pueden adquirir los libros en Amazon, y se descargan vía conexión de telefonía móvil. Como no se comercializa en España, no hay posibilidad de comprar libros. Así que olvídelo.
El diseño de los controles para pasar página tiene un aspecto más ergonómico que en el PRS. Parece una tontería, pero el paso de página se usa hasta la saciedad, así que mientras más cómodo, mejor.
Permite anotaciones con un pequeño teclado.
Hanlin: el V3 es una “copia” china del PRS. Las diferencias con el PRS es que el Hanlin tiene bastante más memoria y pesa un poco menos, aunque es un poco más grueso. El precio, el mismo que el PRS: 300$. Hanlin tiene otros modelos, el V8, que añade la posibilidad de anotaciones, y el descomunal V9, que aún no está en el mercado y parece ser una copia del Iliad, que veremos más adelante.

Papyre: recientemente puesto a la venta y fabricado por una empresa española, es muy similar a los anteriores, aunque algo más caro: 350€. La ventaja es que se puede comprar en España. Parece una alternativa bastante interesante. Esperen… ¿español? ¡Si no es más que el Hanlin V3, traducido! Bien, como todos sabemos, en España la innovación tecnológica está de capa caída. Compruébenlo.

Iliad. Aquí sí tenemos un dispositivo diferente y mucho más potente, aunque más caro y, aún peor, más pesado. Más que para leer parece estar pensado para estudiar. Como diferencias llamativas con el PRS tenemos que la pantalla es de 8”, aunque mantiene la resolución de 160 ppp, y que permite anotaciones. Además lleva conectividad wifi incluida. No admite el formato RTF, pero es abierto, admitiendo PDF, TXT y HTML y mobipocket, que es cerrado pero bastante estándar en la distribución de libros comerciales. Un uso interesantísimo de este aparato es como libro de notas (.com). Sin embargo, el precio es desorbitado: 650€.

Cybook Gen3: Un dispositivo interesante por su bajo peso (174 gramos frente a los 250 del PRS). Es más caro que el PRS (350€) y fabricado en Francia, lo que se nota en su aspecto y usabilidad. El tiempo de encendido es de unos 20 segundos.

5) En resumen…

La tinta electrónica parece ser el camino adecuado para construir dispositivos que sustituyan al libro de papel, aunque los aparatos aún deben mejorar en algunos aspectos, como son el peso, la capacidad de presentación en color y la resolución.

El libro en papel en el futuro será algo así como los discos de vinilo; aunque, al menos como “objeto de adorno” no desaparecerá, está abocado a convertirse en un producto carísimo y minoritario, prácticamente artesanal. Cuando se cree el dispositivo adecuado quizá veamos una explosión de ventas similar a la de los mp3, y como consecuencia una transformación del mercado a velocidad de vértigo. Aunque hay una diferencia fundamental con respecto a la música: la gente, en general, oye música, pero no lee, y un libro no leído por lo menos adorna y es ostentación de “cultura”.

Negroponte dijo, en 1996, que en un mundo digital es más importante la información sobre la información que la información misma. En el mundo de la literatura es previsible que termine sucediendo como en el de la música: la cultura estará disponible de manera gratuita distribuida por los autores o por las fundaciones, o podrá ser descargada amparándose en el derecho de copia privada, si es que no acaban con él. Pero ante tal oferta descomunal, ¿qué leer? Ese es el papel de las recomendaciones: críticos tradicionales, redes sociales o herramientas técnicas tendrán que ayudarnos a encontrar agujas en los pajares.

Porque no olviden que el libro no es el soporte, sino el contenido, y con el cambio social en el que nos encontramos, la propia naturaleza de los procesos culturales está cambiando de raíz, aunque sea para volver, en parte, a modelos de siglos anteriores al XX. El creador vuelve a ser creador por necesidad, no por mercado, ¿volverán los libros a ser cultura y no productos? Ojalá sea así.

Más información en:
http://wiki.mobileread.com/wiki/E-book_Reader_Matrix

25 de febrero de 2008

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