Librerías en franquicia, el negocio de la lectura

¿Puede el sistema de franquicia ayudar al negocio del librero?

vía Tormo

El sector de la venta de libros, un negocio tradicionalmente familiar, ha descubierto en el sistema de franquicias una fórmula de crecimiento que proporciona las ventajas de pertenecer a una gran central sin perder las características que identifican este tipo de tiendas: el contacto directo con el cliente, la variedad en stock, la profesionalización de sus empleados y la posibilidad de llegar a ser una marca de referencia.

La franquicia es una fórmula de negocio que paulatinamente va llegando a todos los sectores de actividad comercial. Hace relativamente pocos años, la venta de libros no contaba con ninguna enseña que desarrollase su crecimiento a través de este sistema, una situación que ya se puede dar por superada.

Actualmente, varias cadenas de franquicias operan en el territorio nacional ofreciendo una oportunidad de negocio con las ventajas de pertenecer a una gran red en un sector que a día de hoy no cuenta con una excesiva competencia sobre el terreno.

Las librerías tradicionales atraviesan hoy en día un momento delicado debido a la pérdida del gusto por la lectura por parte de la sociedad española, una situación que se puede hacer frente a través de diversas fórmulas, como contar con profesionales debidamente preparados, facilidad para satisfacer la demanda y, lo más importante, una oferta variada que incluya productos que normalmente no se encuentran en las estanterías de estas tiendas. Ventajas que conlleva pertenecer a una gran cadena.

Una de las opciones en este negocio es Espacio Lector Nobel, cadena que, tal y como nos cuenta Alberto Pérez, director de expansión de la marca, “nos interesamos por un concepto de librerías que aportase la forma de trabajar en franquicia y nos fijamos en la primera franquicia de librerías a nivel mundial, que está presente en Portugal, México y en breve en Estados Unidos y Japón”.

Con el objetivo de abrir 10 franquicias este año y contar con más de 50 en un plazo de un lustro, esta marca ofrece en sus tiendas, además de su producto principal, dvd’s, cd’s musicales, revistas, prensa e incluso espacios temáticos “como un área de acceso a Internet, una sala de lectura provista de café y un espacio reservado para conferencias y presentación de libros”, explica Pérez.

Abrir las puertas de un Espacio Lector Nobel cuesta aproximadamente 60.000 euros, teniendo en cuenta el canon de entrada de 15.500 euros y el local de más de 50 metros cuadrados que, como mínimo, se necesita para trabajar.

Otra de las redes que operan en este sector es El Giraldillo, empresa que cuenta con 22 años de experiencia en este mercado y, aunque comenzó a franquiciar su concepto hace escasos meses, ya cuenta con 2 socios adheridos a su cadena. ¿Su propuesta? Un cuidado proceso de formación, contacto con más de 5.000 editoriales y contratos de compra exclusivos para disponer de una oferta de libros especializados y a bajo precio.

El desembolso inicial de este negocio se sitúa en los 30.000 euros, contando con un canon de entrada de 9.000 euros y la necesidad de un local de al menos 45 metros cuadrados ubicado en una zona de paso en poblaciones de 10.000 habitantes como mínimo. Una inversión que incluye la implementación de imagen de marca y una estudiada distribución de la oferta en las estanterías para potenciar las ventas.

Finalmente, Ler Librerías basa su filosofía de negocio en acercar la cultura a través de la lectura a poblaciones pequeñas o medianas. Además incorpora en sus tiendas otros productos como juegos educativos, prensa, revistas y libros de texto. Un ejemplo de diversificación que amplía el nicho de negocio objetivo del concepto.

En cuanto a la inversión inicial, poner en marcha una de estas tiendas supone unos 60.000 euros, que incluyen un canon de entrada de 16.000 euros. Además, precisa de un local de dimensiones cercanas a los 90 metros cuadrados que esté ubicado en una zona atractiva de ciudades medianas.

Tres oportunidades de negocio para formar parte de un sector tan bello como el de las librerías pero contando con el respaldo de una gran central que apoya desde el principio al franquiciado en la puesta en marcha del negocio y, más adelante, en el aprovisionamiento de productos, publicidad y resto de acciones que conlleva pertenecer al mercado de la franquicia.