Espresso Book Machine
Por ahí se acerca un cambio, me atrevo a decir, revolucionario en el negocio de la venta de libros. Lejos quedarán las librerías repletas de libros que no venden, también la infructuosa búsqueda de ejemplares que no se consiguen porque ya no se imprimen, o esperar por que aquel libro que compraste en la Internet (porque no lo conseguías aquí) acabe de llegar por el correo. Ha llegado la hora de la impresión al instante o print on demand.
Recientemente la librería del Banco Mundial en Washington D.C. comenzó a experimentar con una máquina que imprime y encuaderna libros mientras usted espera la llamada Espresso Book Machine. Con esta máquina, cualquier persona puede adquirir una copia nueva de cualquier libro en la colección del Banco Mundial (que anteriormente los había digitalizado), sin la necesidad de almacenar copias reales de cada uno de estos libros. ¿Me siguen? Imaginen que súbitamente usted se ha interesado en la Guerra Hispanoamericana y le interesa leer cierto libro que trata ese evento que no se imprime desde las primeras décadas del siglo XX. Seguramente no hay librería en Puerto Rico que tenga copias para la venta. Quizás la biblioteca de la UPR tenga una copia, pero usted quiere comprarlo, no tomarlo prestado. Qué tal si la UPR (u otra universidad o librería comercial) ofrece el servicio de impresión al instante y ese libro está disponible. Usted sólo tiene que acercarse a la máquina, escoger el libro y esperar algunos minutos en lo que la máquina le prepara una copia nuevecita. Interesante, ¿no?
¿Cuáles son los beneficios?
Primero, elimina la necesidad de hacer una gran tirada de cada libro, ya que sólo se imprime una copia al momento de comprarla o sólo se imprimen las copias que necesita la librería en ese momento para la venta. Segundo, no hay que gastar en el envío de las copias por correo, sólo basta descargar la copia digital o accesarla en el servidor de la editorial para poder crear las copias reales. En el caso de una biblioteca, ya no tiene que arriesgarse en perder sus ejemplares al prestarlos, con la Espresso Book Machine puede tener su colección digitalizada y prestar copias nuevas de sus libros, las cuales pueden ser fácilmente remplazadas en caso de que no las devuelvan.
Es algo parecido al modelo de tiendas de música por Internet. Al comprar, uno descarga las canciones por la Internet y tienes la opción de quemar un discompacto para poderlo utilizar en cualquier reproductor de música. Por ejemplo, Starbucks en EE.UU. ofrece un servicio de quioscos, donde uno escoge su música y crea un discompacto mientras se disfruta su café.
Todavía hay que animar a las casas editoriales y las librerías a probar este método. Ah, y revisar las leyes de derechos de autor, pues me parece que habría algunos problemas con esto. Ahora mismo este servicio es popular entre los autores independientes, los cuales no trabajan para una casa publicadora. Estos utilizan servicios como iUniverse (www.iuniverse.com) que guarda copias digitales de sus libros y los ofrece para la venta. Al ser comprado un libro, se procede a imprimir y encuadernar automáticamente una copia, la cual es enviada por correo al cliente.
Ojo, eso no quiere decir que los días de ir a una librería, sentarse a ojear libros antes de comprarlos llegará a su fin. Al contrario, seguramente la librería del futuro tendría una buena selección de libros para ser ojeados y comprados inmediatamente. Pero tendría disponible para ser impresos al instante una selección aún mayor, la misma que ahora no tiene espacio para almacenar físicamente. Así que no se me asuste, todavía podrá sentarse en el piso de su librería y leer un poco aquellos libros que le interesa comprar.
Si quiere conocer más, puede visitar la página del Banco Mundial en http://web.worldbank.org. Para más sobre la Espresso Book Machine, visite www.ondemandbooks.com/, aquí podrá ver un vídeo de la máquina en acción.
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