«Se acerca un tsunami tecnológico que arrasará el libro tradicional»
Vía : Diario de León
En la sesión de tarde el Congreso de Escritores de España contó ayer con la participación de los autores Antonio Gómez Rufo (quien habló de El último viaje del libro hacia las nuevas tecnologías ) y Juan Madrid (con Realidad y ficción en la novela policiaca española ). Además, los escritores burgaleses Manuel de Lope y Tomás Val mantuvieron un encuentro sobre sus diferentes maneras de contemplar la literatura, el pensamiento y el estado actual de la creación. Moderó la sesión el escritor Antonio Hernández.
Con el uso de una extraordinaria cantidad de datos y un claridad absoluta, Antonio Gómez Rufo explicó cómo se está aproximando «un tsunami tecnológico al mundo del libro que, además de los efectos que produzca sobre editores, distribuidores y libreros, también va a arrastrar a los escritores de todo el mundo, y lo más grave es que ante este anuncio, tan evidente, carecemos de respuestas e incluso de una adecuada toma de conciencia sobre ello». «Esa ceguera -dijo- me parece una irresponsabilidad individual y colectiva de la que deberíamos huir». Hizo ver cómo la popularización y venta de «libros digitales» se ha disparado en Estados Unidos y que la digitalización de las principales bibliotecas de todo el mundo avanza a paso acelerado. Por ello, habló en nombre de escritores de todas las latitudes cuando dijo: «Ignoramos si ese futuro informático contará o no con nosotros ni si se nos remunerará por nuestro trabajo. Lo único que intuimos es que los autores podríamos asistir completamente desprotegidos a la distribución y puesta a la venta de nuestras obras sin haberlo consentido ni percibir remuneración por ello». «Internet puede convertirse, como ha sucedido con el cine y la música, en el primer canal de distribución de libros». No obstante, «las leyes actuales no están pensadas para las nuevas tecnologías, y hay que adecuarlas». Gómez Rufo alabó la democratización de la cultura que supone el que cualquier persona, desde su ordenador, acceda al conocimiento, pero ante el hecho avasallador e incontenible de la piratería, también expresó lo siguiente: «Es fantástico pensar que la obra de Dostoievski puede estar al alcance de todos de una manera libre, fácil y gratuita, pero Dostoievski no paga hipoteca ni va al supermercado». Urgió a buscar soluciones («hay que dejar muy claro al ciudadano que bajarse un libro gratis, que tenga derechos, es un robo») e instó a gestores, editores, autores y libreros a «encontrar un equilibrio correcto entre la garantía a la libre circulación de mercancías literarias en la Red y la protección de nuestros derechos». ¿Dónde está el riesgo de no hacerlo? Gómez Rufo lo dejó meridiano: «Un trabajo que no se remunera termina por no realizarse. Algo que podría llegar a pasar con los libros. Y un país que no respeta su cultura es un pueblo condenado a la barbarie y a la ignorancia», dijo.
2 comentarios
Chema -
juanjo -
Yo (y en mi entorno ocurre lo mismo) soy incapaz de leer un libro en pantalla. Y de imprimirlo ni hablemos ... ojalá no me equivoque.