La liberalización del precio libros de texto, novedad de la ley

El Consejo de Ministros aprobó hoy la remisión a las Cortes de la denominada Ley del Libro, que como principio general establece el precio fijo de los libros y que, como novedad destacada, liberaliza el precio de los libros de texto.

Esta liberalización es una de las demandas que editores, libreros y distribuidores plantearon durante las negociaciones con el Ministerio, y supone el fin de los descuentos libres aprobados por el Gobierno del PP en el año 2000 para los libros de texto y que, a la hora de su aplicación, llegaban a alcanzar en algunos establecimientos hasta el 25 por ciento del valor del manual.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la habitual rueda de prensa que tiene lugar tras el Consejo de Ministros, dijo que esta medida 'favorecerá a las familias que se beneficiarán de los efectos en el precio de un sistema libre' y contribuirá también a 'proteger a los libreros minoristas'.

Esa medida no figuraba en el borrador del proyecto de Ley que el Consejo de Ministros estudió el pasado mes de mayo, en el que se consolidaba el precio fijo del libro, pero se mantenían los descuentos para los de texto, una cuestión que siempre había suscitado las protestas de editores, libreros y distribuidores, porque consideraban que favorecía a las grandes superficies y perjudicaba a las pequeñas y medianas librerías.

En las alegaciones a la Ley presentadas por el sector en junio se pedía el sistema de precios libres para los libros de texto y se criticaba con dureza los descuentos que se han aplicado hasta ahora, porque es una disposición que 'violenta las leyes de la competencia y del comercio en beneficio exclusivo de las grandes superficies'.

En el Palacio de la Moncloa, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, dijo hoy que el Gobierno ha tenido en cuenta esta petición porque conseguirá 'abaratar el coste final que pagan las familias' y porque es una medida que ayudará a la red de librerías y al pequeño y mediano comercio', que podrán así utilizar 'la herramienta más oportuna' para valerse en el mercado.

Calvo hizo hincapié en que esta iniciativa se acoge bajo 'un paraguas mayor', que es el de que 'este país va caminando hacia el horizonte final de la gratuidad de los libros de texto', que algunas comunidades autónomas ya han puesto en práctica.

Mientras ese horizonte se cumple, el Gobierno ha optado por las libertad de precios para los libros de texto.

La ministra subrayó el esfuerzo que su departamento ha realizado 'durante más de un año' para consensuar la nueva ley, mediante 'el diálogo permanente' con las diferentes asociaciones profesionales del sector, con las comunidades autónomas y con la Federación Española de Municipios y Provincias, que 'tienen competencias importantes' en el ámbito de las bibliotecas.

El nuevo texto legislativo sustituye la actual regulación del libro, que data de 1975, y prevé una dotación de 431 millones de euros en ocho años, para las bibliotecas públicas, que se convierten así 'en vehículo principal del hábito lector'.

Esa cifra servirá, entre otros fines, para 'modernizar las bibliotecas como servicio público' y para digitalizar sus fondos, añadió Calvo.

El proyecto de Ley crea también el Observatorio de la Lectura y del Libro, que tendrá como objetivo el análisis permanente de la situación del libro, la lectura y las bibliotecas.

Carmen Calvo subrayó que la futura ley sitúa a España como uno de los países con 'una de las mejores legislaciones' existentes en este campo y contribuirá a alcanzar las directrices marcadas por la UNESCO de contar entre 1,5 y 2,5 libros por habitante. Actualmente, las bibliotecas públicas españolas ofrecen una media de 1,25 libros por habitante.

'Estamos seguros de que con la nueva ley estaremos en esa fila de países que cumplen este compromiso', que cuando se alcance 'será una circunstancia histórica'.