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LIBROS & TECNOLOGÍA

El nuevo “Escenario Digital” del Editor. Hacia una nueva cadena de valor del contenido.

El nuevo “Escenario Digital” del Editor. Hacia una nueva cadena de valor del contenido.


"Antes de la era de Internet, el pez grande se comía al pez pequeño, ahora el pez rápido se come al pez lento".
(Tom Peters)

Los editores se enfrentan a un nuevo escenario y un entorno de decisiones para acometerlo y controlarlo de la mejor forma para sus intereses.

En dicha toma de decisión existe un problema añadido: La velocidad de cambio en las NNTT es mucho más rápida que la capacidad para la de tomar decisiones en las organizaciones. Por supuesto, esto no es algo sólo del sector editorial pues se ha puesto en evidencia en otros sectores en los que el cambio tecnológico ha transformado considerablemente los modelos de negocio.

Jordi Mustieles (www.soybits.com) nos habla de que este cambio se está desarrollando en tres fases, en su artículo “La Velocidad del Cambio” http://www.newgeek.es/2008/la-velocidad-del-cambio/

Un primer cambio iniciado ya hace una década y que tiene que ver con las nuevas herramientas que han transformado la forma de trabajar: como el correo electrónico, intranets de gestión interna y demás sistemas.

El segundo nivel de cambio tiene que ver con cómo los editores convierten su marketing tradicional a marketing on line. Trasladar su comunicación de valor a la red.
Todavía aquí hay muchos editores. Proyectando cuál debe ser su imagen en Internet y aplicar un plan de marketing on line que le ayude a posicionarse correctamente frente a su mercado objetivo.

“Queda un tercer nivel de cambio, más radical en tanto que más transformador, que ya se presenta en el horizonte: el cambio en el modelo de negocio. Nuevas tendencias que afectarán irreversiblemente a la industria editorial tal como hoy la conocemos o que desaparecerán sin dejar huella: la impresión bajo demanda, el libro electrónico, las novelas telefónicas que acaparan los primeros puestos en las listas de ventas del Japón… ¿Quién sabe?” (J. Musteles)

También Federico Ibáñez aborda el proceso de cambio en la industria editorial (La gestión de lo escrito. Lo que no mata te muta. Trama & Texturas Nº6 ).

“…Es más que posible que esté en presencia de cambios drásticos que inician una segunda mutación: La que saque definitivamente a la edición del grupo clásico de papel, prensa y artes gráficas….”

En opinión de Ibáñez esta situación de cambio viene avalada por algunos indicios que la ponen de manifiesto. Entre ellas:

-La desvinculación del soporte y contenido.
-La aparición de nuevos soportes como el ebook.
-Nuevas expresiones en los textos. Como los blogs o las revistas digitales.
-Fácil acceso al soporte digital (especialmente de las obras con dominio público) con herramientas como Google Búsqueda de Libros.


Lo sucedido en el mundo de la música es un precedente que aún con las evidentes diferencias con respecto del sector editorial, no puede ser pasado por alto. Un ejemplo es lo sucedido con BMG filial de Grupo Berstelmann.
Antes de la aparición de el formato mp3 y de las redes p2p, BMG era una disquera con más de 5000 millones de dólares de facturación y unos beneficios de 250 millones de dólares.

Cuando apareció Napster, una red de intercambio de ficheros p2p, los directivos de BMG emprendieron una serie de acciones legales que se demoraron por varios años y que acabó con una aparente buena noticia para sus intereses: el cierre de Napster. El problema es que durante esos años desperdiciaron la oportunidad de controlar ese nuevo e inevitable escenario.

Las redes p2p aparecieron en la RED como setas y las disqueras no pudieron cerrarlas todas. Mientras tanto, Appel desarrolló toda una estrategia que concluyó en un exitoso modelo de negocio: un DRM para la protección de música, una tienda en Internet para su adquisición legal y descarga (iTunes) y un dispositivo para su reproducción (iPod) que se ha convertido en uno de los gadgets más exitosos en la historia de la electrónica de consumo.

BMG fue vendida en 2005 a Sony Music por unos 100 millones de dólares. Un precio mínimo considerando lo que la Compañía valía apenas unos años antes.

Como me dijo un directivo de uno de los mayores grupos editoriales de libros de nuestro país: “la buena noticia es que los editores aún podemos controlar este escenario digital de los contenidos, la mala noticia es que el ya no podemos esperar más”.

La piedra angular de esta situación de cambio en las empresas está en Internet y así lo explica el famoso Gurú empresarial Tom Peters, autor de En busca de la excelencia (1982):
“los negocios en la Red hay que asumirlos desde una perspectiva inamovible y radical. Maratón completa o nada.”

Efectivamente hay que aprender de compañías como Amazon.com y fijándonos en ellos comprender que para competir en el Siglo XXI hay que adaptar todas las actividades tanto internas como externas a la Red.

Tom Peters se caracteriza por sus afirmaciones radicales en su obra “La inevitable Revolución de Internet”:

“ El mensaje: Internet no es una solución a medias o parcial. Su potencial es ilimitado pero sólo para los radicales: Sueña a lo grande o déjalo…..”.

“Mi punto de vista es sencillo: Internet lo está cambiando todo. O estás en el tren o estás perdido!.”

“ Olvidemos el pasado! La revolución de Internet está calentando motores. Estamos en un periodo inicial que va a durar como mínimo 20 años. Un juego llamado….reinventemos el mundo”.

Podemos considerar que la fase inicial de este periodo surgió con la burbuja de las .com. Aunque efectivamente muchos de los negocios que aparecieron durante esta época eran estupideces disfrazadas con el nombre .com.

Y por ello muchas de estas compañías desaparecieron rápidamente, con la misma velocidad que Internet imprime a todo.

Así lo afirmó Michael Dell, fundador de Dell Computers (compañía que si sobrevivió a la burbuja y que hoy es líder en su sector: www.dell.com):
“ Dejemos una cosa clara: si tomas un negocio que es un mal negocio y lo pones on-line, seguirá siendo un mal negocio; sólo que ahora será un mal negocio on-line.”

Muchos empresarios se reafirmaron tras la famosa burbuja, asumiendo que “Internet no funcionaría”. Pero realmente Internet no fue el problema de la explosión de la burbuja .com, la responsabilidad fue de los modelos de negocio malos.


Hacia una nueva cadena de valor del contenido:

“Se está produciendo una revolución silenciosa en el seno del mercado editorial, una revolución que está a punto de estallar, haciendo tambalear los cimientos de toda una industria.
Internet se perfila como la nueva vía de promoción en este mercado, y la tinta electrónica, como tecnología base para abandonar el mundo analógico en pro de un sistema más versátil, rentable y ecológico•

(NEWGEEK Magazine #3: El Futuro de los Libros)

Las nuevas tecnologías están interviniendo de forma muy importante en el sector editorial, afectando a toda la cadena de valor del libro, desde la creación hasta el consumo por parte de los lectores. Y es ese futuro tecnológico del libro el que hoy ocupa y a veces preocupa a los editores.

Todos los agentes del sector desearíamos conocer cómo va a ser el futuro del libro ¿Qué contenidos serán de interés? ¿Cómo se innovará en la creación del mismo? ¿Desaparecerá el formato papel? ¿Qué sistemas de producción serán los más adecuados? ¿Cómo llegarán los contenidos a los lectores? ¿Cómo se consumirán los mismos? ¿Qué modelos de negocio serán más eficaces y por tanto perdurarán en el tiempo?.

Tal y cómo indica Sara Lloyd en su interesantísimo artículo: “manifiesto para una editora del S XXI” (revista Trama & Texturas Nº6):
“Los editores, también los autores, tendremos que pensar mucho menos en producto y mucho más en contenido”

También lo dijo José Manuel Lara, Presidente de Grupo Planeta en una entrevista (http://industriadellibro.wordpress.com/2008/10/21/entrevista-a-jose-manuel-lara-de-grupo-planeta/)

“El comercio será cada vez más de servicios y menos de productos, y el libro no va a ser una excepción.”

Resulta una evidencia que el negocio del editor realmente no es el del libro sino el del contenido y que las nuevas tecnologías están afectando a cada uno de los eslabones en la cadena de valor del mismo.

Por otro lado, hoy en día ya nadie pone en duda si los contenidos digitales están quitando protagonismo al papel.

El consumo de contenido digital es ya una realidad y lo que los editores se plantean es controlar ese nuevo escenario en el que están inmersos.

Para ello es necesario pensar estratégicamente de una forma global: En cómo desarrollar modelos de negocio que se basen en servicios sobre la provisión de dicho contenido y utilizando toda la potencia de Internet y el Marketing on line para que los lectores a los que vayan dirigidos puedan conocerlos y comprarlos.

Es evidente que las nuevas tecnologías están afectando de forma clave a cada uno de los eslabones de la cadena de valor del contenido desde la creación hasta el consumo por parte de los lectores.

Las claves de esta nueva cadena serían las siguientes:

• La creación editorial y los "comisarios digitales"
• Los derechos digitales de autor. Copyright y Copyleft.
• Digitalización y custodia virtual del contenido. "Los Agregadores de Contenido".
• La distribución digital y el papel de los DAD (digital Asset Distributor).
• Presencia en Internet, comercio electrónico plan de Marketing On-line.
• Una nueva generación de Lectores/prosumidores y sociedad en red: Los “Nativos Digitales” y las redes sociales en Internet.

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